La muerte de Poveda pone de relieve el riesgo de los informadores en América Latina

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04/09/09 LATAM 76.771 SUSCRIPTORES La muerte del fotoperiodista hispanofrancés Christian Poveda ha dado luz a un tema que permanecía fuera de las agendas informativas de los medios: el riesgo que corren los periodistas que intentan informar sobre las labores de las bandas crinales en Latinoamérica. Según datos difundidos el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, sus siglas en inglés), en 2.007 casi 3.500 personas fueron asesinadas.

 

La muerte del periodista y cineasta Christian Poveda, presuntamente a manos de miembros de la pandillas juveniles denominadas popularmente ‘maras’, dedicadas al tráfico de drogas y extorsión, ha puesto de relieve uno de los principales problemas que sufre la región latinoamericana. Según un informe elaborado la Organización de Estados Americanos (OEA) y difundido el CPJ, la delincuencia en América Latina se cobra más de 100 mil vidas al año, convirtiéndola en una de las áreas más violentas del mundo. Un lastre  que supone un coste económico correspondiente al 165% del productor interior bruto anual combinado de la región.

 

El periodista hispano francés, vícta de esta situación. Tonacatepeque está controlado la Mara 18, informó la prensa local. Al momento del cren, Poveda aparentemente regresaba La Campanera, una colonia controlada el principal enemigo de la Mara 18, la Mara Salvatrucha. Según informes en la prensa salvadoreña los enfrentamientos han sido muy violentos.

 

En estos momentos, las autoridades locales están indagando sobre el trabajo de Poveda como posible motivo, ya que según informaciones difundidas el Fiscal General Astor Escalar, el fotógrafo mantenía contacto directo con miembros de bandas de malhechores extremadamente peligrosos.

 

Y es que si atendemos a los datos del últo informe lanzado el CPJ dar conociento a la opinión pública de las actuaciones de las bandas conlleva un riesgo muy elevado especialmente en los barrios pobres de las afueras de la capital, San Salvador. Casi 3.500 personas fueron asesinadas en 2.007 según los datos de la organización intergubernamental Observatorio Centroamericano sobre Violencia.

 

Una complicada situación de difícil solución ya que a pesar de que las investigaciones sobre el cren se realicen de una forma más sobria y confiable, las deficiencias en la capacitación e inquietudes sobre la seguridad han pedido que los medios emprendan investigaciones periodísticas que examinen las causas de la violencia de bandas callejeras.

 

Seguiremos informando…

 

 

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