El operador nórdico TeliaSonera anunció ayer que mantendrá su participación del 76,6% en Yoigo, que tenía en venta desde hacía casi un año, que no ha encontrado a nadie que pague la cantidad solicitada. Afirma que continuará apoyando y desarrollando el negocio de Yoigo en España. No le queda otra, una paralización de inversiones depreciaría el valor de la empresa. Yoigo está metida en una fuerte dinámica inversora para completar su red 3G en toda España. Ha sido el últo operador en aterrizar en el mercado móvil, donde inició su actividad a finales de 2006.
La extensión de la red ha ido pareja al desarrollo de servicios, la subvención de terminales y la apertura de tiendas, aunque estas dos últas cosas no fueron previstas en su inicio que Yoigo se anunció como un operador lowcost. En su dinámica de ir a todas, Yoigo lucha conseguir un trozo de la frecuencia de 900 Mhz, que es la mejor que abarata la construcción de la red. Con ello dará datos en banda ancha móvil, para igualarse a sus tres hermanos mayores con red. El pasado abril superó el 2% de cuota de mercado y para 2015 prevé llegar al 10%. Estoy segura de que lo conseguirá.
Detrás de Yoigo está el incombustible Johan Andsjo, un profesional con sonrisa permanente capaz de todo. Le he visto dos veces en bañador en otras tantas reuniones veraniegas con la prensa para atraer flashes, o llegar el prero a las conferencias de Santander tras cerrar personalmente la fiesta nocturna ofrecida Yoigo al sector. Andsjo ha lanzado cuatro operadoras de móviles e Intet en tres mercados diferentes, y con 34 años le va la marcha. Cuando tras su conferencia en Santander le preguntamos sobre la venta de la empresa que dirige contestó: “solo pedí una cosa a TeliaSonera al conocer su desinversión en Yoigo, y es que no me informara de nada hasta que no estuvieran firmados los papeles de la venta”. Desde luego es la mejor filosofía para seguir trabajando con las ganas que él le pone. No sé si dar a Yoigo la enhorabuena haberse quitado la presión de la venta, o tener como director a Andsjo.
SUSANA BLÁZQUEZ, PERIODISTA