La libertad de expresión en América Latina cada vez palpita más débil. En esta región se está expandiendo como la pólvora la ‘moda’ pulsada desde el sector público de manejar cual marioneta las informaciones que se vierten en los medios de comunicación, metiendo en el cajón del olvido su verdadera función: garantizar este derecho fundamental.
Ante esta situación, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) convocaba el pasado 18 de septiembre un Foro de Emergencia de Libertad de Expresión en Caracas, donde se dieron cita los directores de los medios más trascendentes de diferentes países latinoamericanos. En el encuentro no faltaron los alientos de esperanza y las ansias de luchar ante la represión, ‘debemos enfrentar las amenazas con la fuerza de la palabra; y con la fe y la confianza de que la democracia va a hacer que todo sobreviva’, afirmaba Robert Rivard, del diario estadounidense San Antonio ExpressNews.
Uno de los casos más debatidos fue el de Venezuela. Profesionales del sector como los directores de RCTV, Globovisión o el del Correo del Caroní, entre otros, pusieron de manifiesto lo que ya todo el mundo sabe: el ahogo que lleva sufriendo la libertad de expresión en este país desde 2.007, cuando el gobierno decidió cerrar RCTV, hasta la actualidad con el cierre de 32 emisoras de radio y otras 208 están a punto de hacerlo. Denunciaron la pasividad de gobiernos como el de España, Italia o brasil, así como la de las organizaciones de la ONU y la OEA, al ser conscientes de esta situación y no hacer nada evitarlo.
De la misma manera, la situación que vive Ecuador, país que ha puesto en marcha una nueva ley de comunicación que litará la libertad de prensa en el país, ya que dará luz verde al Estado para entrometerse con los contenidos de los medios. Una tendencia que también sigue el polémico proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales que en estos momentos alberga el senado de Argentina.
Los casos de Bolivia y Brasil también fueron objeto de debate en el Foro. En el prero se puso de manifiesto 71 agresiones y 161 ataques a medios de comunicación en el últo año, algo que se agravaría con la puesta en práctica de la nueva Constitución aprobada en enero de 2.009. Por su parte el director ejecutivo de la Asociación nacional de Diarios de Brasil (ANJ) afirmó que el mayor ‘escollo es el tema judicial’.
Un nuevo debate que vuelve a poner en tela de juicio las actuaciones de los gobiernos de América Latina, que perjudican cada vez más la salud de la libertad de expresión. Un nuevo reclamo a las organizaciones en defensa de los Derechos Humanos…
Seguiremos informando…
