Fernando Redondo ya es formalmente presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) tras haberse presentado una única candidatura a las elecciones anunciadas su antecesora en el cargo, Isabel Vallejo, que vuelve a formar parte de esta Junta Directiva que ahora encabeza Redondo. El ya máxo responsable de la patronal farmacéutica ha indicado que uno de los objetivos que perseguirá durante su mandato será el de potenciar nuestro modelo farmacéutico. De este y otros asuntos hemos hablado con el nuevo presidente de la institución farmacéutica.
Ya es, formalmente, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE). Su lista electoral está conformada el mismo equipo que en la anterior legislatura, con Isabel Vallejo al frente. Entonces, ¿seguirá ‘al pie de la letra’ las líneas marcadas su predecesora en el cargo o dará un giro a la manera de dirigir la federación o a los temas que tendrán relevancia durante su mandato?
En prer lugar quiero aclarar que las líneas marcadas en la etapa anterior no estaban marcadas Isabel exclusivamente, sino toda la Comisión Permanente y la Junta Directiva con los vocales autonómicos. Sin duda el presidente marca un estilo desde su puesto de representación y cada presidente tiene su pronta personal. A mí el estilo de Isabel me ha gustado mucho, pero es irrepetible, no intento compararme, sería un desatino.
Ha sido una sola lista electoral la que se ha presentado a los comicios. ¿Significa eso que existe total unidad en el seno de FEFE?
Sí, tenemos un amplíso apoyo o así lo percibos. Esto no significa que no haya algunas discrepancias, otro lado, como corresponde a una organización de marcado carácter democrático, donde el debate es una seña de identidad. Lo que es un hecho es que, las razones que sean, no se ha presentado ninguna otra candidatura. Las valoraciones las dejo para los expertos analistas.
Uno de sus objetivos como presidente de la empresarial es, según usted mismo ha comentado, ‘potenciar el modelo regulado y planificado de Oficina de Farmacia español, tanto en nuestro país como en Europa’. ¿A través de qué vías se efectuará este pulso de nuestro modelo tanto en nuestro país como en el extranjero?
Hemos trabajado mucho en la etapa anterior y he de decir que los resultados obtenidos nos han producido satisfacción. Lo haremos como hasta ahora, en prer lugar buscando sinergias, alianzas. Continuaremos con la actividad jurídica, con los trabajos de tipo económico y social que ponen de manifiesto la bondad de nuestro modelo para los ciudadanos. Seguiremos nuestros contactos con los grupos políticos en las instancias europeas, estatales y autonómicas y seguiremos mostrando nuestra disposición a colaborar con el Ministerio de Sanidad, quien hasta ahora ha sido un buen aliado.
Y al hilo de lo anterior, ¿cree que nuestro modelo farmacéutico sigue ‘amenazado’ desde Europa o piensa que ya pasó lo peor con las sentencias favorables para los casos alemán e italiano, silares al nuestro?
Hemos dado un paso tante pero sabemos que no debemos bajar la guardia, hay algunos intereses poderosos en desbaratar nuestro modelo y poder morder también en la farmacia, sin tarles el bien del destinatario del servicio farmacéutico. Seguiremos vigilantes, que esos agentes, que poco a poco se irán destapando, no cesarán de presionar para conseguir sus objetivos. Pero claro, nosotros tampoco dejaremos de marcarles de cerca.
Otro de los puntos sobre los que incidirá una vez tome las riendas de la federación será el de la cuestión económica y, concretamente, la defensa de la viabilidad económica de la Oficina de Farmacia como estableciento sanitario privado. Actualmente los farmacéuticos tienen dos contiendas abiertas contra la administración: una en relación al Decreto 5/2000 y otra sobre el conocido como Decreto de Mutualidades. ¿Qué hará FEFE para evitar que estas dos medidas sigan dañando la economía de la farmacia?
En cuanto a estas dos medidas concretas FEFE ya ha hecho lo propio, bien sea en trámite de audiencia, bien sea ante los tribunales. Ahí seguos que el asunto no está cerrado.
En cuanto a la defensa de la viabilidad económica es la necesidad de no seguir incidiendo en que el peso de la factura recaiga únicamente en la Oficina de Farmacia. Llevamos mucho tiempo reclamando un pacto de Estado en el que haya un reparto equitativo de las cargas entre todos los agentes del sector. La Farmacia, en época de bonanza económica, es el único colectivo que ha visto mermar paulatinamente sus ingresos y sus perspectivas de creciento inversor. No creemos que ahora, con las dificultades económicas, fuera otuno seguir penalizando a la farmacia, que llegaría a estrangularla y entonces esa responsabilidad profesional que el farmacéutico antepone ante cualquier otra valoración llegará a ser posible. La Oficina de Farmacia necesita de un marco jurídico y económico estable que le permita seguir diseñando e invirtiendo en mejoras asistenciales.
También se ha referido al diálogo como una de las señas de identidad de la federación que ya preside. ¿Se llevará a cabo este diálogo para hablar con los integrantes de FENOFAR en relación a la polémica suscitada la Negociación del Convenio Colectivo de Farmacias?
Nosotros hablaremos con todo aquel que quiera hablar con nosotros. Pero para poder debatir sobre asuntos internos de la Federación hay que hacerlo desde dentro. Sería injusto darle más peso a las opiniones de los de fuera que a la de los de dentro. Las puertas de FEFE, como siempre han estado, están abiertas a todos. Pero para estar dentro hay que cumplir con las mínas normas de convivencia de la institución. Quien se ha sentido libre para salir debe de sentirse libre para entrar. No hay más condiciones que las que marcan nuestros estatutos y lo saben. La responsabilidad es de ellos.
En cuanto a las relaciones con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, ¿cómo serán éstas una vez se ponga al mando de FEFE?
El cambio de presidencia en ambas instituciones podría ser una buena ocasión para propiciar un diálogo más fluido. No tengo ni tendré inconveniente en mejorar estas relaciones. De todas formas la responsabilidad es compartida, hay que ver qué opina Carmen Peña.
Por mi parte creo que hay más cosas que nos unen que las que nos puedan separar y que ambas instituciones, cada una desde sus propias características y responsabilidades, deben generar las sinergias que a ambas les convengan para cumplir sus fines y funciones.
Como ya le han comentado otros compañeros periodistas, ha sorprendido el hecho de que Isabel Vallejo vuelva a aparecer en esta lista electoral…
Aquí me apunto un tanto. Creo que no nos podíamos permitir el lujo de prescindir de Isabel su contrastada experiencia y capacidad de trabajo. Me ha costado mucho convencerla pero al final apelé a su sentido de la responsabilidad y ha cedido. Sé que trabajará infatigablemente. Algo parecido me ha pasado con algunos de los demás componentes del equipo. Trabajar con este grupo de personas resulta agotador la autoexigencia, pero muy gratificante en resultados y lealtad a la Federación. Creo que no sólo no me he equivocado, sino que ha sido un gran acierto.
Por otro lado, ¿en qué medida trabajarán con el Ministerio de Sanidad para propiciar el desarrollo y la plantación de nuevos proyectos que afectan a la farmacia como es la plantación de la receta electrónica o el proyecto piloto de trazabilidad de medicamentos, que supondrán un desembolso tante para las oficinas de farmacia?
Para cualquier proyecto que emprendan en el Ministerio y que afecte a la farmacia saben que nos tienen a su disposición y que trabajaremos para que salga lo mejor posible. Ahora bien esto no significa servilismo, sino colaboración con la intención de construir. Así que espero que el Ministerio de Sanidad siga contando con nosotros y nosotros responderemos, claro que sí.
Respecto al tema de la dispensación de la píldora del día después sin receta en las farmacias de nuestro país. ¿Tiene la FEFE algo que decir en este sentido?
Los farmacéuticos, como siempre han hecho, cumplirán con la ley. A nuestra Federación no le corresponde dar opinión sobre este tema, sin que ello quiera decir que cada farmacéutico/a no tenga su propia opinión.
Lo único que pedos es que la normativa sea clara, que no lleguen mensajes a la población que no se ajusten a la realidad, que ya estamos en Septiembre y las condiciones de dispensación no han cambiado, aunque el público crea que sí.