NEURÓLOGOS

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Me duele una pierna y voy a ver al traumatólogo… Me recibe, diagnostica, pone tratamiento, receta y a casa a ponerme bueno…

 

Don Jesús era uno de los profesores del colegio de curas en el que jugaba al fútbol el Ministro Gabilondo. Todos los días llegaba a clase, y con frío siberiano o calor desértico, echaba una mirada a la clase, éramos cuarenta y nueve, y decía el nombre de dos o tres, entre los que habitualmente me incluía y nos mandaba a dar diez vueltas al patio. El patio de los Corazonistas, que fue el que se hundió las ansias especulativas de los ‘hermanos’, se recorría en tres minutos la prera vuelta, y hasta diez el resto…

 

Las enfermedades descritas en aquellos siete años eran: mancadura, colitis, torcedura, dolor de cabeza pelotazo o capón, anginas, gripe normal, y fiebre cuando tocaba…

 

Han pasado muchos años, y la vida ha cambiado. El entonces ‘hermano Gabilondo‘ es hoy el Ministro Gabilondo… Y las cosas de los niños y alumnos también han evolucionado; hoy no se puede gritar a un niño, que le produce dolor de hipotálamo, y si le gritas, llama al Defensor del Menor y te cuelgan los pulgares… Hoy, los niños no pueden moverse en sus asientos, que llega la encargada de orientación psicopedagógica, que en los colegios de pago pintamonas, puede ser una de la cocina, y como el niño se mueve y ella ha ido hace unas semanas a un curso de quinesia, pues le llama hiperquinético, y se queda como dios. Pero, para que la tortilla cuaje y pueda dar la vuelta, se lo lleva al gran gurú de la PSIQUIATRÍA INFANTÍL, EL NEURÓLOGO…

 

El neurólogo recibe a los niños malos que están muy buenos, y le sopla la medicación carísa para el resto de los días. Y si se sigue moviendo, le damos más. Esto también está pasando en la medicina española y en nuestros hospitales privados carísos, como los colegios, recetan para que no se muevan y uniformen sus sentidos, pensamientos y sentientos…

 

A mí, me gustaba jugar a las chapas, hay muchos niños que no son capaces ni de hablar con sus hermanos. Otros, tienen novias en Intet a las que ven desnudas o vestidas, con las que se quieren casar y en muchas ocasiones llevan tiburón, como la Veneno.

 

Me acabo de mover. Me tendré que ir al patio de Gabilondo a dar diez vueltas de campana, o a ver al NEURÓLOGO, para que me diagnostique y recete, para que todo vaya bien. La PSIQUIATRÍA INFANTÍL EXISTE y está para diagnosticar y curar a los infantes… Zapatero a tus zapatos…

 

¡Luego nos quejamos!

A volar con IBERIA…

Y siempre PONLE FRENO…


pedro aparicio pérez

director de prnoticias.com

direccion@prnoticias.com

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