El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha confirmado que los sistemas de doble precio son anticompetitivos tanto en el sector farmacéutico como en cualquier otro sector. ‘Una vez más, el Tribunal ha dejado claro que los sistemas de doble precio en este sector son, en principio, ilegales‘, ha dicho Heinz Kobelt, Secretario General de la Asociación Europea de Compañías Eurofarmacéuticas (en inglés EAEPC), voz representativa de los distribuidores farmacéuticos paralelos en Europa.
En su sentencia, el Tribunal europeo reafirma que el comercio paralelo de medicamentos lleva la competencia a un mercado que de otro modo estaría aislado ‘[…] los acuerdos destinados a prohibir o litar el comercio paralelo tienen como objeto la restricción de la competencia (cf. Para 59)’. Además, el Tribunal afirma que las restricciones al comercio paralelo son siempre anticompetitivas: la Comisión tanto no está obligada a probar un daño directo a los consumidores finales en cada caso.
El Tribunal ha declarado, además, que un acuerdo anticompetitivo como el puesto en práctica Glaxo sólo puede estar exento de cumplir con las normas de competencia si contribuye ‘a mejorar la producción o distribución de los bienes o promover el desarrollo técnico o económico‘. Sin embargo, el Tribunal ha solicitado a la Comisión que investigue más a fondo las políticas de I+D puestas en práctica los laboratorios, de cara a evaluar si existe un nexo causal con sus conductas anticompetitivas.
‘Creemos que la Comisión Europea ya hizo un buen trabajo cuando analizó los argumentos económicos presentados Glaxo. Estamos decepcionados de que el Tribunal haya decidido pedir a la Comisión que vuelva a examinar las particularidades del sector farmacéutico otra vez. Confiamos en que la Comisión Europea esté a la altura de sus convicciones y declare que el sistema de Glaxo no puede beneficiarse de una excepción. De lo contrario, la competencia en este sector y en otros seguirá viéndose perjudicada, de forma contraria a los intereses de los sistemas de seguridad social nacionales, los contribuyentes y los pacientes‘, ha dicho Andreas Mohringer, presidente de la EAEPC.
Algunas multinacionales farmacéuticas presentes en Europa han establecido y siguen practicando diversas prácticas anticompetitivas, desde sistemas de doble precio a sistemas de cuotas, de cara a aislar a los distribuidores paralelos en sus mercados nacionales y así pedir el único elemento de competencia que existe en el mercado de los medicamentos patentados, según la EAEPC. El objetivo de todas estas prácticas, señalan en la asociación, es claro: ‘maxizar beneficios a costa de los servicios de salud públicos, los contribuyentes y los pacientes‘.