Los representantes de los trabajadores de EFE creen que el Plan de Reorganización se podría entender como un prer paso hacia la privatización, puesto que ya anunció en diciembre de 2008, en Málaga, que, como gestor, su obligación era contemplar todos los escenarios, incluso el de una privatización.
Según la plantilla de EFE esta reorganización ya ha empezado sin contar con los propios trabajadores, poniendo como ejemplo el ‘barrido’ de cientos de corresponsales, y los cambios en la central y en las delegaciones.