LOS LIBROS ELECTRONICOS

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Ayer empezó la feria del libro Liber en la Feria de Madrid, que acoge a expositores y expertos de todo el mundo. Los autores rusos están en ella como invitados de honor, pero se puede decir que el libro electrónico es el protagonista. Por lo menos, está presente en más de la tercera parte de las conferencias. Los editores aseguran no tenerle miedo que no restará protagonismo a la industria tradicional. Añaden que cuando se lanza un libro electrónico en Estados Unidos, que es el mercado mundialmente puntero, aumenta la venta de sus ediciones en papel. Jóvenes editores que venden solo online, piensan lo contrario.

 

Las editoriales españolas están haciendo versiones digitales de los nuevos títulos y terminarán digitalizando su fondo editorial. La tarea es ingente que no se trata solo de escribir cada libro para Intet. El libro electrónico se puede vender entero o solo un capítulo, o se puede prestar. Y debe poderse encontrar una cita entre millones de libros. Las mayores editoriales ya tienen departamentos de informática que acometen la tarea. La inversión será de envergadura, y están en conversaciones con la administración que temen que la piratería les merme el negocio. Quieren una ley dura contra el pirateo Intet, que está tan de moda que ni se toma como robo.

 

Los lectores de libros electrónicos tienen pantallas que no dañan la vista, y su uso se pondrá sobre la lectura de libros en ordenador. Serán el producto estrella de la venta navideña que llegarán modelos con pantallas a color. Después saldrán los que se conecten a las redes móviles para comprar libros y prensa, que ahora hay que hacerlo a través de los ordenadores. Los operadores de móviles ya se preparan para el nuevo negocio. El éxito del libro electrónico es incuestionable. Abogados, médicos o ingenieros podrán actualizar sus libros técnicos menos dinero de lo que cuesta una edición en papel. Cuando los lectores de libros digitales puedan doblarse, conectarse a las redes móviles, sean a color y almacenen centenares de títulos barrerán al sote tradicional, igual que ha sucedido en la industria de la música. El papel quedará para ediciones especiales y de lujo.

 

SUSANA BLÁZQUEZ

PERIODISTA

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