La receta electrónica (ereceta) es un reto para todas las Comunidades Autónomas ya que este sistema permite un mejor acceso al medicamento. Sin embargo, esta mejora aún no es posible en la totalidad del territorio español ya que las diferentes regiones están optando diferentes sistemas operativos y ésta es la razón de que la receta electrónica esté avanzando con paso desigual en cada Comunidad Autónoma.
Así lo puso de manifiesto Teodomiro Hidalgo, vocal nacional de oficina de farmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), al abordar este tema durante el VI Congreso Farmacéutico de Castilla y León, que tuvo lugar en Burgos el mes pasado.
Hidalgo repasó las diferentes fases en las que se encuentra, en cada región, la plantación de este sistema de receta electrónica y destacó a Andalucía como la comunidad autónoma pionera en poner en marcha este nuevo sistema de prescripción y dispensación y la que tiene un sistema con mayor cobertura. ‘Andalucía cuenta con sistema de receta electrónica plenamente instalado desde 2008′, señaló.
En el caso de Extremadura, su parte, esta comunidad acaba de finalizar la plantación de su sistema y en otras regiones como Baleares, Comunidad Valenciana, Canarias o Cataluña también se están dando pasos ‘poco a poco’, como relató el miembro del CGCOF. Asismo, en Galicia la receta electrónica tiene presencia en el 25% de la población aunque es un reto aún en las ciudades grandes y en comunidades como Aragón, País Vasco, CastillaLa Mancha, Cantabria o Madrid se están llevando a cabo proyectos piloto.
Se trata, como expuso Teodomiro Hidalgo, de un proceso complejo en el que intervienen muchos actores eso es difícil llegar al consenso ente todas las CCAA. Sin embargo, para Cecilio Venegas, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Badajoz, el proceso de plantación de la receta electrónica en Extremadura no ha sido nada complicado ya que en sólo cinco meses se ha conseguido conectar toda la red de farmacias extremeña al nuevo sistema, una plantación que ha supuesto un coste para las boticas extremeñas de alrededor de cuatro mil euros para cada farmacia.
Y aunque como suele pasar con todo lo nuevo, al principio, las cosas no funcionan a la perfección, las ventajas de este nuevo modelo de receta son más que evidentes ya que, tal y como dice Venegas, ‘desde que el sistema de receta electrónica está en funcionamiento en Extremadura la frecuentación de pacientes a las consultas médicas ha descendido hasta un 40%‘.
No obstante, si bien en Extremadura parece que la plantación de la ereceta está dando sus frutos, en Castilla y León no se puede decir lo mismo ya que, para empezar, una parte de su población no está ‘informatizada’. Sin embargo, y pese a estos contratiempos, José María Pino, director general de asistencia sanitaria de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, considera que ‘hay que ponerse manos a la obra y empezar con el proyecto de plantación y aprovecharnos, además, de que nos partos de cero sino que contamos con la experiencia previa del trabajo realizado en otras CCAA‘, reconoció.
Los preros pasos para poner en funcionamiento este sistema de prescripción y dispensación electrónica en Castilla y León se darán antes de que finalice 2009, apuntó Pino, ya que antes de fin de año se espera que arranque la prueba piloto de funcionamiento del sistema de ereceta que, como afirmó el representante político regional, ‘se llevará acabo en una única población‘. Además, como añadió el presidente de los farmacéuticos castellanoleoneses, Jesús Aguilar, ‘el Concyl (Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla y León) trabaja codo con codo con la administración regional en materia de ereceta y se ha elaborado un documento de consenso entre Concyl y la Gerencia de Salud autonómica para saber cómo se va a financiar la plantación de la receta electrónica en esta Comunidad Autónoma y en qué términos‘, expuso Aguilar.