El programa de Sánchez Dragó, Dragolandia, se cae de la parrilla de Telemadrid. O así lo ha anunciado el propio Dragó en su blog. En el que publica el monólogo del domingo y acontinuación dice: leído al comienzo de la últa entrega de Dragolandia. Por lo que el domingo 11 de octubre, fue su últo programa. Aunque empezó, como se esperaba, con una audiencia modesta, de en torno a 5%, no ha conseguido superar esa barrera en el mes que ha estado en antena. Los que han dejado de ver la televisión en nuestro país no han seguido a Dragó, su hija, su mujer y sus gatos.
No volveremos a ver a los gatos de Sánchez Dragó, ni a su hija, ni oiremos tocar el piano a su mujer. Dragolandia deja a Telemadrid, tan sólo se ha mantenido un mes en parrilla. Algo que Dragó parecía predecir en la presentación del programa, que como les mostramos recibió a la prensa metido en un ataúd. Durante la presentación del programa, el escritor comentaba a los periodistas que haría un programa en el que habría entrevistas, libros y un espacio para que los madrileños pudieran plantear sus quejas. Porque su intención era atraer a todos aquellos que habían dejado de ver televisión. La intención era buena, pero los madrileños no le han seguido.
A pesar de mostrar al Dragó más showman destrozando una televisión en su prer programa, llevando un burro y ovejas en representación del público de agencia que asiste a estos programas, Dragolandia no ha resistido la presión del share de los lunes.
Aunque odiaba la televisión llevaba treinta años trabajando en ella. Y a los que le decían que no criticara lo que le daba de comer, les respondía que él comía de la literatura, que es lo que más le gusta hacer. Este está siendo un mes agridulce para el escritor. Hace sólo unas semanas recibió el Premio de los Editores, su promoción de la lectura en todos sus programas.
Tampoco ha conseguido con Dragolandia uno de sus objetivos, pasar el testigo del periodismo a su hija Ayata Barilli, copresentadora del programa.