¿Mienten los pacientes sobre su tratamiento?

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Si hace 20 años la Esclerosis Múltiple era una enfermedad sin tratamiento, hoy la medicina puede presumir de tener en su haber más de una forma de paliarla. Sin embargo sigue siendo una de esas patologías como el Alzheer, el Parkinson y la Diabetes, a las que todavía no se les ha encontrado la cura. Aún así la ciencia sigue avanzando en y mejorar la adherencia a los fármacos existentes es el gran reto de médicos, especialista, la industria farmacéutica y, sobre todo, los Pacientes.

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad neurodegenerativa, invalidante y crónica del sistema nervioso central. Por cada varón afectado hay, aproxadamente, el doble de mujeres; la mayoría tienen entre los 20 y los 40 años, una etapa en la que el desarrollo de la vida laboral, social y familiar se ve mermada cuando está en pleno rendiento. En España la prevalencia es de 7080 Pacientes cada 100.000 habitantes, y se calcula que hay unas 35.000 personas afectadas.

 

Mientras los mejores tratamientos llegan, las unidades especializadas se han dado cuenta de que la falta de adherencia a lo que ya hay en el mercado se ha convertido en un problema prioritario a la hora de que los Pacientes obtengan los resultados esperados de los fármacos.

 

Explica el Doctor Rafael Arroyo, Jefe de la Unidad de EM del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, que ‘en el 50% de los casos el motivo de la no adherencia es el olvido; para el 20% pincharse tres veces semana acaba siendo incómodo, y un alto centaje se queja de que no son eficaces o los efectos secundarios intolerantes’. Esto se convierte en un ‘círculo vicioso’ que acaba con ‘más de la mitad de los Pacientes no cumpliendo el tratamiento y mintiendo sobre ello’.

 

Sin un buen cumpliento el tratamiento no ofrecerá beneficios, pero como éstos son a largo plazo y el olvido de alguna dosis no supone un brote, los Pacientes mienten al respecto. Para evitar la ineficacia del fármaco y asegurarse el control médico, Merck Serono desde el 1 de octubre en las farmacias hospitalarias españolas los Pacientes pueden pedir un nuevo dispositivo para aplicar el tratamiento.

 

Según el Doctor Txomin Arbizu, Jefe de la Unidad de EM del Hospital de Bellvitge en Barcelona, los Pacientes con EM viven más de 40 años desde que se les diagnostica la enfermedad, ‘10 años menos que la población en general’. Así como los fármacos de la epilepsia se pueden medir en sangre, en el caso de la EM no es así, lo que ‘hay que favorecer la tecnología sencilla a los Pacientes‘.

 

Tecnología para el Paciente

 

Con la forma y el tamaño de un móvil de los años 90, incluye la dosis semanal (tres pinchazos) y la aguja no se ve (para los más aprensivos), y además disminuye el dolor del pinchazo. Para que el Paciente no mienta sobre el cumplento, el aparato incora un sensor de piel, lo que no podrá tirar el líquido al desagüe. Además tiene un menú donde se almacena el historial de las dosis aplicadas o no, la velocidad de la aguja, la batería, etc. La compañía distribuye la máquina totalmente gratis, sin coste para los hospitales ni tampoco para el Paciente. Tiene una vida de tres años y, pasado ese tiempo, se les cambia otro.

 

Seguiremos Informando…

 

 

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