prexclusivo. Dentro del Salón Look internacional ha tenido lugar en Ifema el pasado fin de semana el prer Congreso de Spa&Wellness, donde reconocidos expertos nacionales e internacionales de los más prestigiosos balnearios de todo el mundo, hotelesresorts&spa, spa urbanos han expuesto temas de máxa actualidad para uno de los sectores económicos con mayores posibilidades de desarrollo, a pesar de la crisis.
Entre las ponencias de este congreso merece la pena destacar la de Joan Armengol, Presidente de la Associació Balneària de Cataluña, y apoderado del Balneario Temes Montbrió, quien expuso interesantes soluciones para rentabilizar la zona de aguas en los balnearios. La solución, según manifestó el señor Armengol en declaraciones a , pasa ‘huir de políticas especulativas a corto plazo. En el caso de las aguas mineromedicinales se requiere una inversión intensiva en capital e intensiva en mano de obra. Hay que hacer las cosas bien y despacio para obtener rentabilidad. En este negocio no sirven las prisas’.
Armengol quiere diferenciar entre los balnearios y spas: ‘Nosotros aceptamos el término Spa urbano, que el sol sale para todo el mundo, y ellos tienen también derecho a coexistir, pero hay que dejar claras las diferencias. Un balneario, para denominarse como tal, ha de tener aguas mineromedicinales y de utilidad pública, como dejó sentado una ley del siglo XIX que no ha sido derogada’.
Dicha ley señala que las aguas de un balneario hade haber sido sometido a análisis sistemáticos duratne siete añospara analizar su composición química. Pero el hecho de tener aguas mineromedicinales no faculta a un balneario para ser calificado como tal, como señala Joan Armengol: ‘El segundo requisito, no menos tante es tener un director técnico que haya cursado la carrera de medicina. En nuestro hotel tenemos un médico hidrólogo que es quien se encarga de la dirección técnica de nuestros balnearios. Y el tercer requisito, tal vez el más tante es llevar un control de sanidad mensual, algo que supuesto, no ofrece el jacuzzi de una peluquería’.
Según Joan Armengol, ‘el rigor médico, la higiene, y hasta la tradición diferencian los auténticos balnearios de otros que se autoatribuyen esta palabra para su denominación. Es de vital tancia que los tratamientos los aplique un médico, que a una persona hipertensa unos chorros de agua fría pueden provocarle un infarto, y eso sin entrar en temas de higiene, como los relativos a la bacteria de la legionella, que puede aparecer cuando los controles de higiene no son los adecuados’.
Seguiremos informando…
