OLIART: CACICADA RTVE DIRECTIVOS A LA FUGA

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Los directivos de RTVE están que echan las muelas. Han visto desfilar en un ERE, que puso en la calle a 4.150 personas, a todos sus compañeros profesionales solventes mayores de 52 años, única condición para la expulsión de su trabajo. Han visto como un profesional de toda la vida, Luis Fernández ha hecho una televisión digna, con unos informativos que encabezaban las listas de audiencia su credibilidad. Y ven la llegada de un octogenario sin ninguna experiencia en televisión o en medio de comunicación alguna. Están pensando anteponer su dignidad al sueldo, y salir la puerta grande antes que agachar las orejas a los dictámenes de Moncloa.

 

Me cuentan que Luis Fernández se va que le han ninguneado y engañado. Llegó a RTVE con un estatuto recién aprobado con financiación mixta, y dos años después hacen una nueva ley que anula lo anterior sin haber contado con él. En conjunto, los profesionales de RTVE empezaban a estar orgullosos de su trabajo. TVE había recuperado el liderazgo, y era una televisión plural con programas de servicio público y unos informativos solventes encabezados Fran Llorente. Se preguntan si este director de informativos y si Javier Pons, que es el director de TVE, mantendrán la coherencia de Luis Fernández y ditirán para dejar patente la cacicada. No serían los únicos directivos que hoy se desayunan con el pensamiento de la disión.

 

Se preguntan el sentido de nombrar a un octogenario como Oliart, sin interés vital ni tiempo para aprender los entresijos de un mundo tan complejo como el de una radio y una televisión. Abogado de profesión, ha encabezado las carteras de Defensa, Industria y Sanidad. Saben que los informativos, una de las fuerzas de la casa, perderán su actual fuerza y credibilidad con un hombre ya denominada de consenso. Justo lo que nunca debe tener la información. Piensan que aplicará el consenso a las informaciones relativas a Zapatero y Rajoy, que han acordado su nombramiento. Y que eso predominará sobre las ganas de mantener unos informativos dignos y más creíbles entre el público que los de las cadenas privadas, eso son más vistos. Por mucha cabeza clara que tenga Oliart, 81 años pesan en el día a día de cualquier persona. En tres años de deberá ir, en cumpliento legal del tiempo máxo de duración del mandato de Luis Fernández, persona a la que sustituye. ¿Tendrá tiempo para aprender y llevar las turbulencias del día a día de una casa tan compleja como RTVE? Dicen que será una especie de reina madre al servicio de Moncloa. ¿Qué lógica tiene poner a una persona de 81 años sin experiencia ni conociento de ningún medio de comunicación? Será un títere al servicio de la mediocridad encarnada en Zapatero, me cuentan.

 

El presidente de UTECA Alechu Echevarria, habló públicamente de su deseo de controlar la programación de TVE, dado que ellos la pagaban, y exigió que no les hiciera competencia desleal. ¿Es competencia desleal hacer unos informativos que superan las audiencias de los de las cadenas privadas? ¿Cuánto tiempo tardará Echevarría en ir a ver a su amiga Fernández de la Vega para convencerla de que TVE haga una programación que no compita con las cadenas privadas?, si no lo ha hecho ya. Eso, y el deseo de tener al “consensuador” que no se oponga a los deseos de Zapatero son las únicas explicaciones que tienen a un nombramiento que a ellos les parece un chiste. Empezaremos a hacer quinielas sobre las siguientes disiones.


Susana Blázquez. Periodista.

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