El presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga compareció esta semana ante los medios del país, escoltado su corte de directivos, para denunciar que Hugo Chávez tiene intención de meterlo en prisión durante los próxos días con el único objetivo de acallar al canal contrario al régen. Un jaque en toda regla tras los numerosos intentos de acabar con la cadena, mediante ataques físicos, verbales y amenazas.
En el últo año han sido muchas las acciones del ejecutivo venezolano para intentar acallar al medio y a sus trabajadores. Chávez ha intentado, en varias ocasiones, revocar la concesión de Globovisión, sus periodistas tienen el acceso prohibido a determinadas informaciones oficiales, Guillermo Zuloaga tiene dos causas penales abiertas y tiene prohibido, al igual que su hijo, salir del país, su vivienda ha sido allanada dos veces y el canal tiene abiertos en su contra alrededor de 40 procesos judiciales.
Pero Globovisión no es el único punto de mira del presidente. El gobierno chavista está llevando a cabo extraños movientos en el entorno de los medios de comunicación opositores. Si a prera hora de la tarde de ayer declaró el cierre indefinido de la administración del diario Nuevo País y la revista Zeta, pertenecientes a Rafael Poleo, la noche las órdenes habían sido suspendidas. La amenaza de cierre las autoridades de hacienda se produjo después de que el diario publicase un caso de corrupción en el municipio de Libertador.
Las autoridades exigieron a los directivos de ambas publicaciones que presenten hoy en hacienda todos los documentos necesarios para demostrar que están al día en los pagos, después de que ayer la mañana un funcionario se personara en las instalaciones de la editora para consultar los libros contables. Al encontrarse la documentación en otro edificio y no ser posible mostrársela, el funcionario anunció el ‘cierre inmediato e indefinido’ de los medios. El director de Nuevo País, Edgard Otálvora manifestó a Globovisión que no descartaba la existencia de una razón política al allanamiento.
Poleo, al igual que Zuloaga, se ha dedicado en los últos años a criticar la gestión de Chávez al frente del gobierno de la República. El presidente de Globovisión, su parte, finalizó su comparecencia ante los medios preguntando: ‘¿no les parece alto el precio que debemos pagar en nuestro país defender el derecho a la libertad de expresión? y sentenció: ‘Globovisión no se doblega’.