Con un estilo muy personal tanto dentro como fuera, el teléfono se adorna con detalles en oro de 24 quilates y se sitúa como el máxo objeto de deseo en la campaña publicitaria, en la que se incluyen cinco enigmáticas y bellas mujeres que juegan con sus propias reglas para conseguir la máxa declaración de estilo: un Jalou Dolce& Gabbana.