Realizar una conducción segura es posible

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Lluvia, nieve, viento, hielo, niebla… las condiciones clatológicas pueden variar especialmente durante esta época del año. La conducción se dificulta y las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico también aumentan. De hecho, la clatología adversa está presente en el 18,4% de los accidentes mortales. Sin embargo, se puede disfrutar de una conducción segura en invierno siguiendo una serie de recomendaciones como pueden ser aumentar la distancia de seguridad frente al que nos precede o mantener nuestros neumáticos en perfecto estado. Éstos son algunos de los consejos que a continuación les detallamos.

 

La nieve llega ya a diferentes puntos de España. Por ejemplo, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda el uso de cadenas en el puerto de La Losa. Asismo, la lluvia comienza a hacer estragos. Esta mañana, Madrid se presentaba con largos atascos el temal. Finalmente, el invierno comienza a dar signos de que la Navidad se acerca y con ella la dificultad añadida a la que deben hacer frente los conductores.

 

Ante estas condiciones clatológicas, se aconseja tener especial precaución con las preras gotas de lluvia. Y es que mezcladas con el polvo y grasa de la calzada hacen un firme deslizante. Asismo, debemos llevar nuestros neumáticos en perfecto estado; poner la luz de corto alcance y elinar el vaho del interior del vehículo. Igualmente debemos procurar llevar adecuadamente nuestros lpias y frenar con suavidad. Ante la lluvia, se recomienda reducir la velocidad aproxadamente un 20% y aumentar la distancia de seguridad lo menos el doble. En este sentido se debe tener en cuenta la posibilidad de sufrir un aquaplaning. Se recomienda moderar la velocidad y no acelerar ni frenar con lluvia intensa o al atravesar charcos.

 

En caso de encontrarnos con nieve, desde Tráfico se insta a llevar la luz de corto alcance y las de niebla; poner anticongelante en el depósito del lpiaparabrisas; reducir la velocidad a 60 km/h; aumentar igualmente la distancia de seguridad y comprobar la distancia de los frenos con frecuencia.

 

En esta línea, aumentar la distancia de frenado se convierte en una medida fundamental ante la niebla. Aquí hay que tener en cuenta que la prioridad es ver y ser visto, lo que se aconseja encender la luz de corto alcance y las de niebla. Nunca las largas, ya que rebotan en la niebla y deslumbran. Igualmente se debe prestar especial atención a las marcas viales que nos pueden servir de guía y no realizar adelantamientos.

 

Por otro lado, las fuertes rachas de viento se muestran como un factor de gran peligrosidad, En este sentido, se aconseja sujetar el volante de manera firme, reducir la velocidad, realizar movientos suaves, prestar especial atención cuando se adelante, especialmente al salir de túneles y de zonas protegidas y fijarse en la dirección del viento observando los árboles o arbustos de la calzada.

 

Para finalizar, en caso de encontrarnos con hielo, debemos utilizar neumáticos especiales, cadenas o clavos. Aquí, se debe aumentar la distancia de seguridad hasta 10 veces la normal. Asismo, se insta a frenar suave. Y es que el nivel de adherencia del pavento puede ser nulo. También se tiene que reducir la velocidad especialmente en puentes, umbrías o proxidad de arroyo.

 

Seguiremos Informando…

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