TUENTI Y LAS HIJAS DE ZAPATERO

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En estos momentos hay más de diez redes sociales de uso generalizado en nuestro país, aunque la palma se la llevan Tuenti y Facebook. Y cuando digo más de diez, me refiero a aquellas que tienen más de cien o doscientos mil usuarios. Son redes de tamaño medio, generalmente bien posicionadas en sectores económicos pero que no llegan ni de lejos a Tuenti, con sus cinco millones de usuarios. Yo soy miembro de varias de ellas, alguna radicada fuera de nuestras fronteras como es el caso de Nble o Bebo. Se pueden utilizar para fines sociales o profesionales. Yo me decanto lo segundo. No me gusta perder el tiempo con tonterías y me molesta bastante que alguien a quién tengo agregado me diga que es lunes y que no le apetece ir a trabar. Creo que es una pérdida de tiempo, que no estoy dispuesto a sotar.

 

Lo del uso profesional es interesante que te permite conseguir contactos que pueden ser útiles. La últa red social a la que me he adherido es Dirigir en Femenino (www.dirigirenfemenino.com), muy interesante para directivas y directivos, principalmente aunque no exclusivamente dirigida a las preras, o para gente que quiera tener algún tipo de contacto con ellos.

 

Por eso es tante saber qué uso hacemos de estas redes sociales, y qué uso hacen nuestros hijos. Esta semana hemos sabido que los perfiles de las hijas de Zapatero han sido asaltados algún desconocido al que ellas mismas agregaron como amigo en Tuenti. Su padre, tan preocupado la privacidad de sus hijas, quizá debería haberse preocupado de explicarles este tipo de cosas. Claro que su padre no es el único, que cada vez que desde Adicciones Digitales (www.adiccionesdigitales.es) damos una charla en un colegio dirigida a los padres, comprobamos su completo desconociento sobre lo que hacen sus hijos en este complejo mundo de la tecnología. No es culpa suya, es que les supera todo esto, igual que a otros millones de padres de toda Europa.

 

Precisamente, este jueves he dado una charla a los alumnos de 3ª y 4ª de ESO del colegio María Auxiliadora de Majadahonda, y otra a sus padres. A todos ellos les he hablado de este tema y les he explicado que tienen que ser muy cuidadosos con las personas que agregan como amigos en su Tuenti, que si son desconocidos no sabemos sus intenciones.

 

En el caso de las hijas de Zapatero sus intenciones eran bastante malas, aunque no dramáticas como en otras ocasiones con resultado de muertes. Los asaltantes se dedicaron a coger fotos y comentarios de las niñas y publicarlos en Intet. En cuanto los responsables de Tuenti se olieron el pastel pusieron manos al asunto y evitaron males mayores. Pero esto nos demuestra que lo de la privacidad es una entelequia. Nadie puede tener garantías de seguridad absoluta como nos pretenden hacer creer los responsables de las diferentes redes sociales, en unos casos que la red no tienen las medidas de seguridad necesarias algo que afortunadamente no suele ocurrir con Tuentiy en otras ocasiones, como ha ocurrido en el caso de las hijas del Presidente, que ellas no tuvieron suficiente precaución de pensar a quién estaban agregando. Esto probablemente no les va a pasar a los alumnos del María Auxiliadora con los que charlé hace unos días y si les pasa no será falta de información. Hay que ser cuidadoso con las personas que agregamos a nuestro Tuenti, o cualquier otra red social a la que pertenezcan nuestros hijos.

 

La verdad es que los chavales disfrutan con esto de agregar a gente; cuantos más amigos más tantes se sienten y no valoran la calidad de esa amistad sino la cantidad. Mi hijo Jesús, ejemplo, a sus 13 años, teóricamente no puede ser miembro de Tuenti ser menor de catorce años aunque nadie se ha ocupado de comprobar su edad, tiene dos perfiles en la red. El prero desde hace varios años, con once, y el segundo se lo ha creado hace unos días. Este segundo perfil lo creó que le apetecía variar y agregar amigos. Lo cierto es que me tiene sorprendido, que en dos días consiguió más amigos que yo en dos años en Tuenti y Facebook juntos. Se ha juntado con casi cien en un momento.

 

Por supuesto a muchos de ellos les conoce del colegio pero a otros no, así que no me ha quedado más remedio que explicarle lo que les ha ocurrido a las hijas de Zapatero para intentar que a él no le pase lo mismo. Que repito que no es culpa de Zapatero, al menos en parte, sino puro desconociento igual que el de millones de padres. Por eso, una labor preventiva no vendría mal.

 

Siempre que puedo cuento alguna anécdota de las que surgen en las charlas que partos en Adicciones Digitales colegios y empresas de toda España. Unas veces la anécdota viene de los padres y otras de los chavales. Una de estas situaciones llamativas se produjo hace unos días en un colegio de Castilla y León, donde di una charla. Un chavalín de catorce años me dijo que él solo se había conseguido agregar a Tuenti cuatrocientas cincuenta personas en un día. ¿Qué significa esto?

 

Prero, que el chaval no puede tener garantía de todos los amigos agregados a su Tuenti. Segundo, que el chaval se pasó todo el día enganchado al ordenador buscando amigos a los que agregar, lo que significa que si tenía clase hizo novillos o no hizo los deberes, que a todo no da tiempo. Y si era fin de semana, lo que ocurrió es que se pasó todo el tiempo frente al ordenador.

 

La lección de todo esto: el chaval estaba en cantado con tantos amigos y sus padres desconocedores de que su hijo tiene contacto con tanta gente, algunos de los cuales pueden ser adolescentes como él y otros pueden ser adultos con aviesas intenciones. ¿Da que pensar, no?

 

JUAN MANUEL ROMERO MARTÍN, ADICCIONES DIGITALES

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