No todo es oro lo que reluce en la administración Obama. Inmerso de lleno en temas claves como la reforma sanitaria o la reestructuración de su plan para el estímulo de la economía, la prensa norteamericana ha destapado que la Administración demócrata ha adjudicado un contrato seis millones de dólares a Burson Marsteller y Penn, Schoen & Berland para el lanzamiento de una campaña de preparación para el apagón analógico.
Poco a poco, la millonaria deuda que contrajo Hillary Clinton con Burson Marsteller durante las prarias norteamericanas va menguando (actualmente ronda los 955.000 dólares). Según destapa The Hill, 5.97 de los 787 mil millones de dólares que componen los fondos destinados al estímulo de la economía han ido a parar a la agencia de WPP como pago una campaña de Relaciones Públicas cuyo propósito será la promoción del encendido digital.
Sin embargo, fuentes de la compañía han señalado que de los seis millones de dólares presupuestados, apenas 4.36 fueron invertidos en la compra de espacios publicitarios para promcionar la campaña, lo que los honorarios finales de Burson y Penn (sin incluir los presumibles descuentos obtenidos en la negociación) asciende a 1.5 millones.
Por lo visto, ni el mismíso Barack Obama ha podido resistirse a los encantos de Penn.
Seguiremos Informando…