Ayer en Postas, la Comunidad de Madrid ofrecía su ‘copa de Navidad’ a los periodistas que hacemos información de Madrid. Como todos los años le regalamos (o le regalaron, que yo no he puesto un euro) a nuestra Presidenta unas SANDALIAS super chulas de color rojo. La Presidenta que tiene toda la correa del mundo, se rió, se las puso, y las lució con garbo y salero el salón de la Casa de Granados.
Allí muchos de los convocados, todos. Sólo faltaba Platón el de la radio, que estaba haciendo gárgaras para tener buen tbre la mañana. Consejeros, Manolo Soriano más alto y delgado, la Tárrega sin maquillaje y ofreciéndose a todos para llevarlos a su programa… Todos, no faltó nadie. La Presidenta nos dejó un discurso muy navideño, muy centrado y muy liberal…
Se terminó con un gran baile de salón y todo estuvo en su sitio. El catering lo sirvió la empresa de Antonio, restaurador valdemoreño de moda, y quedó de lo mejor, con sus caldos, cocretas (como dicen en el Restón) y delicias de casi todo, como se nota que Paco es de la zona… Se echó de menos a Granados, que se pasó toda la velada cual enamorado, hablando teléfono sentado en una esquina, y los chistes y reflexiones del consejero de Salud que salió escopetado en cuanto le preguntaron los dineros de Lamela… ¿Qué habrá sido de Lamela y sus culots?… Seguro que está con Rudolf y sus cuernos preparando las cestas de navidad…
El comentario de un peluquero que estaba en el palacio fue: De quién son esos pelos de inmigración llenos de grasa y sudor (de no lavarlos que no de trabajar), y quién es ese canapero que lleva la ensaada a lo Anasagasti… Ella es dircom, o eso dice, el gorrón, y eso lo digo yo.
Me marcho a descansar que tanta fiesta, y tanto lío me tienen un poco cansado.
Lo mejor para todos en este intrigante 2010 que ya asoma el balcón. Por cierto la felicitación de los Príncipes de Asturias, lo mejor.
Besos.
