En un principio, según informa la agencia de noticias castellanoleonesa Ical, el programa se plantará en los grandes núcleos urbanos y en los alrededores de las principales ciudades para, después, llegar a todos los rincones de Castilla y León. Así lo ha explicado el consejero de Sanidad de Castilla y León, Francisco Javier Álvarez Guisasola, quien ha indicado que la iniciativa ‘es el resultado de un arduo trabajo en colaboración con el Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos regional que se ha desarrollado en el últo año‘.
Asismo, el consejero destacó que la plantación de esta nueva modalidad de receta constituye un ejemplo de colaboración del colectivo farmacéutico y su integración en el sistema sanitario y añadió que el nuevo sistema no supondrá que se incremente el gasto farmacéutico.
Por su parte, el presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla y León, Jesús Aguilar, consideró la puesta en marcha de la receta electrónica como un paso ‘muy tante’ en la colaboración entre las oficinas de farmacia y los profesionales de atención praria en todas las acciones de seguiento y destacó la calidad que redundará en los pacientes.
Entre las ventajas del proyecto figuran la mejora en la información del paciente sobre el tratamiento, ya que se le entregará una hoja de tratamiento donde figura la indicación, como ejemplo si debe tomarse el medicamento antes o después de las comidas, cada cuánto tiempo e incluso aparecen unos dibujos en los que se marcan las horas de la comida y cena para ayudar también a las personas mayores.
A estos beneficios se suma la coordinación entre los agentes de salud, en el sentido de la atención integral al paciente. En esta línea se establecerán canales de comunicación entre el médico y el farmacéutico mediante mensajería dentro del sistema.
