Encontrando mi destino

vampus
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Hay quienes se pasan toda la vida buscando el qué de las cosas. Cuál es su destino en este mundo y qué está aquí. La gran mayoría muere antes de saberlo pero una minoría, los que menos, aseguran que lo han encontrado y otros pocos que lo están encontrando.

 

Tal vez para eso sirve Facebook. Para encontrar su destino. Y si ese destino viene en un envoltorio De salud pues atará más Contenidos a su exvida de Miss. Seguramente a estas alturas poco tará qué estudios se tienen y si ha llegado al mundo de la Comunicación a base de esfuerzo, horas extras  y trabajos sin remunerar.

Da igual. Mientras busca su destino es capaz de manejar cifras como 896393 ante miles de profesionales del sector en unos premios.

 

Y da igual que en el medio que acaba de entrar a trabajar (igual Facebook debería estar prohibido para los jefes, perdón De Jefes) esté despidiendo a licenciados y master con más años de experiencia que altura tiene esta chica. Da igual que estos profesionales tengan que ser reubicados con suerte y rogando caer bien el jefe, perdón De Jefe. Da igual que para manejar las Relaciones Institucionales de una empresa sean necesarias horas y horas aprendiendo Protocolo, saber estar y una gran capacidad para reconocer a las personalidades más diversas, y no sólo sea válido el ‘que yo lo valgo‘.

 

Bienvenida, chica L’oreal.

 

Los murciélagos nunca duermen…

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