‘La mano que mece la cuna son las marcas’

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Ustedes que creen: ¿que están atrapados el consumo o que el contrario se sienten liberados? Si son de los que deciden de forma autómata los productos que quieren meter en el cesto de la compra y tienen muy claro cuáles son las marcas en las que han depositado su confianza sin tener que reflexionar, ustedes ya se encuentran liberados el consumo. Esta es la principal reflexión que Ángel Alloza y Xavier Olivier nos ofrecen en su libro ‘Atrapados el Consumo ‘(LID Editorial), y con los que hemos hablado acerca de la publicación y del universo global de las marcas.

 

El libro narra la historia de un joven Universitario, estudiante de MBA en el momento en que debe plantearse el argumento de su proyecto final. Una difícil tarea para la que se rodea de tres amigos y compañeros de piso con los que consigue cambiar su agen de ‘amante del dinero rápido y  visión empresarial cortoplacista, a una persona más liberada el consumo’.

 

‘Nuestra idea ha sido hacer un libro de divulgación, no es un libro solo para expertos y académicos sino para todas las personas que están interesadas en el campo del consumo, con la intención de que después de la lectura del libro el lector se siente liberado’. Destacaba Ángel Alloza.

 

 

 


 


El relato representa cómo las marcas están siempre presentes en nuestras vidas y en las numerosas decisiones que debemos tomar a lo largo del día. ‘No nos damos cuenta de hasta qué punto hemos elegido un repertorio muy pequeño de marcas en el que hemos depositado nuestra confianza y ese repertorio trata de defendernos de las diferentes propuestas y mensajes comerciales que nos llegan a lo largo del día’, señalaba Alloza.


Pero las marcas también cometen errores y fracasan ‘hay muchas que están pensadas únicamente para ganar dinero y que caen su propio peso’, destacaba Xavier Olivier. Sin embargo, hay otras que han logrado mantener su posicionamiento, su identidad y su código genético, en el libro se nombran los casos de Apple, Ikea o Nokia, pero hay otros como Nike o Corte Inglés que para Olivier entrarían perfectamente en esa lista que dice, ‘son marcas que han estado pensando siempre en productos que satisfagan las necesidades de los consumidores y no sólo para hacerse ricos, sino para hacer sentir felices a sus usuarios’.

 

En este sentido, Alloza iba más lejos: ‘Si tú dices lo que vas a hacer y luego haces lo que has dicho estás construyendo una marca, si la intentas hacer solo con la comunicación estás haciendo cosmética, estás haciendo una agen pero no una marca sólida’.  En nuestro libro, continuaba, ‘hemos querido atar un granito de conciencia crítica para que los consumidores sepan premiar a las buenas marcas y castigar a las malas’.

 

En la historia, novelada y dinámica aunque finalice con un epílogo teórico caben muchas reflexiones. Se dice que las marcas son, de un tiempo a esta parte, las que forman nuestra identidad, o como recoge el libro, ‘la mano que mece la cuna’.  Para Olivier, las marcas traspasan esta frontera en el momento en que ‘tienes dinero extra como para poder ahuyentar incertidumbres, disfrutarlo y demostrar tu personalidad’.

 

Al final del libro conocemos el resultado del trabajo de los cuatro jóvenes: una herramienta, plataforma para identificar el nivel de aceptación y seguiento que tienen las marcas entre los consumidores. Algo que en nuestra sociedad podríamos extrapolar a las redes sociales y que para Xavier Olivier va a determinar el futuro, ‘las marcas dependen y dependerán de la voluntad de los consumidores’.

 

Seguiremos Informando…

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