MARTA, SANDRA, MIGUEL, RAFITA…

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Cuatro nombres que son noticia y cuatro hechos representan hoy la actualidad del menor que es delincuente. Marta, no tiene un marcapasos, ya no tiene corazón que ni siquiera saben dónde yace. Miguel, al parecer la tiró al Guadalquivir y ahora él está en la cárcel. No sabe, no contesta. Sería la historia que nos haría palidecer cuando encontráramos a un sujeto como él que se contradice, que ha tenido en jaque a las Fuerzas de Seguridad del Estado, que ha violado todas las normas de la realidad y que ahora se despacha sin más entre rejas como si hubiese tirado una colilla al suelo. Eso si es menor. La colilla se llamaba Marta y acababa de chatear con una amiga cuando quedó con él y no volvió. Rafita, en cambio, cumplió condena matar a otra chica que también era feliz. Se llamaba Sandra Palo y ahora roba coches para entretenerse que le han soltado y así podría seguir enumerando las fechorías de nuestros menores. En esta España nuestra, matas, te encarcelan, te despiras en el trullo y luego sales a la calle a ver qué se cuece ahí, que eres menor. Otros ya mayores, mangan, escriben libros y hasta se enamoran pero de esos hablaremos en otra ocasión.

Ese es el resumen de estas cuatro personas que una causa u otra no son niños como deberían ser. Su situación familiar, anímica, social, cultural o la vida, les ha torcido el camino. Miguel era el novio de Marta; al parecer, según los hechos, la mató que era suya, y ahora, cumple condena. Marta no apareció en el Guadalquivir como éste dijo, tampoco en el entorno en donde aparecieron restos de sus ropas y ya nadie la busca más. Después de buscarla el río, en las basuras y en el entorno, nunca encontraron qué fue de ella. Y ahora, un año después, nadie sabe dónde está. La policía dejó de buscarla y ya han tirado la toalla.  Eso hace de nuevo pensar, a los que piensan cómo se cambian las leyes, cómo se legisla este país y de nuevo está enca de la mesa, o en el encerado, lo que debería ser la Ley del Menor. Aguirre apoya la cadena perpetua que debería ser revisable y pide abrir un debate sobre su plantación. Algo falla, y sí debe ser que después de todo, ¿dónde está Marta? ¿ qué Rafita sale y vuelve a delinquir? Y entonces, nos agarramos a que son menores y eso disculpa cualquiera de sus actuaciones. Alfredo, no está de acuerdo con Esperanza y dice que el sistema español es el más duro de Europa. No sé si ahora que vienen los chorizos que recibirá Moratinos de parte de Barack, esas joyas de Guantánamo, nos procurarán mejores ideas pero mientras tanto, en nuestros trullos conviven alcaldes, chorizos, ladrones, asesinos, y aquí, no pasa nada, como decía Martes y 13. Si no fuera que hablamos de niños y de personas asesinadas sería de chiste, que España es un país de charanga y pandereta, recuérdenlo.

 

El Rafita, con el artículo delante, pá que no se espante, se carga a Sandra Palo y ahora ya puede robar coches que visto lo visto, eso no es ná. El arrepentiento en estos casos no existe, la reinserción es posible en la sociedad y el recorte de las penas, hacen que individuos como este salgan punemente de las cárceles españolas en donde todo se cuece. Los delitos graves en España están penados con cuarenta años de prisión y dice Alfredo que se cumplen íntegramente. Entonces volvemos a la madre de todas las criaturas. ¿Cómo es posible que los menores hagan y deshagan bajo el halo de ser pequeños civilmente? En ese sentido, Tomás, otro en la plaza, habla de modificar la Ley de Enjuiciamiento Crinal y crear un fichero de multireincidentes. Supongo que aquí se sentará de nuevo una figura de Berlanga y le dirá al gashó, “nombre, apellidos, ¿es usted multireincidente o se ha cargado a alguien solamente una vez? Si ya dice más, como a una persona no se la puede uno cargar dos veces, hablaríamos, al menos de dos personas y así le ponen la pena al peso.

Eso contrasta con la pena de María José que no es menor, pero ha dejado a su hija que cumple condena en los Estados de Obama y estará catorce años más un conflicto relacionado con su separación matronial. Aquí no hablamos de muerte, hablamos de hacer que una persona cumpla una pena incongruente. Y la cumplirá, vaya si la cumplirá. Ya pueden manifestarse todo lo que quieran Barack y su tía de Huelva, que la ley americana no ha respetado la sentencia de la jurisdicción española y está todo el pescado vendido.

 

En cambio, en otro orden de cosas, tenemos el rollo patatero de la SGAE y sus servicios que ahora se venderán en un tal, los problemas de los controladores aéreos y los futuros viajes de la Semana Santa que será irregular según auguran los que le dan a la tecla, los cementerios nucleares, los empadronamientos ora sí, ora no, y esas cosas tan tontas que suceden en este país.

 

Como chascarrillo comentar que un grupo de carniceros de Puertollano ha logrado elaborar durante  nueve horas el chorizo más largo del mundo. En un kilómetro usted podrá degustar una rodaja tras otra. Eso, solamente sucede en un país como éste y si no fuera esta salsa esto no habría quien lo entendiera. Isabel Pantoja tendrá su serie en televisión después de hacer una acerca de Paquirri. Solamente nos queda que Cachuli salga en esa plaza. El hombre sabrá si está solo en el universo dentro de diez años según la Real Sociedad Astronómica Británica.  No sé si para entonces tendremos leyes del menor, si España seguirá vendiéndole pisos a un señor que se llama nadie, y si la vida habrá dado alguna vuelta más. Siempre nos quedará enviar a los menores dentro del sistema solar, que digo yo, que algún sitio, además de agua habrá algo que echarse a la boca, y al menos, dejan de delinquir aquí.

 

Unas palabras para Haiti: Tercera réplica. ¿Será la tierra que se queja el dolor de los que todavía yacen entre escombros?

No lo olviden. No les olviden. Britney Spears subasta un vestido. Otra majadería mas pero al menos, es dinero para ellos.

 

 

Ana de Luis Otero

Periodista

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