Durante los últos treinta años, los negocios en el mundo de la prensa los han hecho los mismos, los de siempre. Fueron propietarios de grandes perios que consiguieron torcer la Ley para que les adjudicasen radios, televisiones, satélites… Ellos, todos, se han hecho de oro. El dinero de la Transición dio para mucho, y la llegada de la tímida democracia les colocó allí donde lo había. Allí donde lo daban: una ley del divorcio, apoyar al PCE, aceptar…
Ahora, el panorama es distinto, algo más laxo, más competitivo e igual de descontrolado. El Lechero, Blas Herrero, se llevó 214 millones de euros, que comprometieron la marcha de Onda Cero, casi se queda con la Cadena la deuda, gran negocio. Y, ahora contrata a sus valedores para que todo quede en casa. No es vergonzoso que contrate a los que le firmaron el contrato del gran palo. ¿Por qué no se fue a la vía judicial? ¿Por qué arbitraje? ¿Por qué algún árbitro se le vio comprando obras de arte? ¿Por qué se le dejó contratar al hijo de uno de ellos?…
En el caso de los del papel, la historia es un poco la misma. Les han dado dinero para hacer todo tipo de promociones, les han subvencionado hasta el agua, y si la temible inspección de trabajo pasa allí, seguro que flipan. Medios de comunicación establecidos (con teles, radios y papel) que pagan a los periodistas 176 euros al mes, ¡todo un sueldo! El papel se ha comido todo: lo suyo y lo de los de al lado. Y, ahora, desde Intet pretenden hacer lo mismo. Hay hasta quien ya se ha inventado que si le pagas no sales mal en las Redes Sociales, menudos estafadores de guante blanco…
Los periódicos de papel han muerto, y ahora, lo que hay que hacer es ayudarles a que se marchen sin mucho ruido y a apoyar a los medios digitales de verdad, a los que han demostrado casta, solera y salero, que de todo hay. No se trata de que cada periodista que entra a las listas del paro monte su propio periódico y espere a que las empresas le mantengan, se trata de hacer grande lo que existe y exigir a los nuevos editores, que se comprometan a arriesgar y a invertir para traer a los grandes profesionales de allí, aquí.
Lo que pueda hacer Zapatero no es más que una pequeña faena de aliño para contentar a los históricos devoradores de presupuestos. Da igual que se les den cien que cien mil millones, los trincarán y harán el correspondiente ERE. Así nunca se puede terminar. Esto es como lo de Televisión Española y el NEPOTISMO que está demostrando su geronto gerente. En Europa, en EE UU… los Medios que no han sotado la crisis han cerrado, y los que siguen tienen un nuevo reto delante. ¡No vale!, es trampa ayudar a unos y olvidarse del resto, así lo único que conseguirán es cabrear a todos. Pero, ya sabemos que Zapatero está dispuesto a decir lo mismo y lo contrario, y más si está de presidente de turno de Europa, que hay más alcachofas a las que hablar. Se tiene que terminar la subvención, y dicho con el mayor de los respetos, si entre subvenciones, ayudas, y parados está la cosa… qué hacen poniéndole el dinero calentito de nuevo a los mismos, a los ricos… Que lo saquen de sus históricos y mil millonarios beneficios. A lo mejor es bueno que también le den una subvención a fondo perdido a Herrero para que compre más canciones, que la cajita de música (término acuñado Luis del Olmo) necesita renovarse, o morir, que he aquí el dilema…
A volar con IBERIA…
Y, siempre PONLE FRENO…
Pedro Aparicio Pérez
Director de prnoticias.com