Si Edualdo Aymerich levantara la cabeza y viera lo que esta pasando con su Radio Tarrasa, se moriría de vergüenza. Al Maestro Jose Manuel Salillas, como al autor de este breve, todavía les dura el disgusto. Ayer, el empresario Blas Herrero, les comunicó el despido a los pocos trabajadores que quedaban en la histórica emisora. Un año antes, la SER comunicaba escrito al nuevo propietario, que, o le cedía la gestión de la emisora o que a fecha 31 de Enero del 2010 le borraba de la lista de asociados. Los de Gran Via no querían tenerle de socio y menos con su marca. Con Berlusconi, como se ve, no sucederá lo mismo. Y así va a pasar, si a alguien no se le ocurre algo empresarialmente diferente. El asturiano ha aguantado el negocio hasta el últo día de asociación, en que ha comunicado al personal que como pierde diez mil euros al año. Repito, diez mil euros al año, los despide con una “majestuosa” indemnización de veinte días año trabajado. Por si sirve de algo, el Ayuntamiento de la ciudad había comunicado previamente al Director de la emisora que el presupuesto publicitario pendiente, quedaba fijado en cincuenta mil euros. Un sinsentido total que nos muestra la cruda realidad de las emisoras locales, cuando son dirigidas desde Madrid y además con palmaria ineficacia. Hoy, hemos podido leer, que los Directores de la COPE han recibido también una circular de la central, en las que les invitan a mirarse su cuenta de explotación, para plantear como resuelven individualmente la regla de tres sple, que dice: Si estas ingresando menos de lo que gastas, la solución es equis. O sea, que se acabaron los tiempos felices de Protagonistas en la vieja Radio Popular del gratis totalpaga cadena. Ahora toca el slogan: si quieres mantener el puesto de trabajo, ingresa más de lo que gastas. Una solución infalible, que a algunos nos ha tocado cumplir y hacer cumplir hace ya varios años. Pero lo de radio Tarrasa es otra cosa y eso, uno se la mira, desde la historia de la ciudad y de Cataluña, desde el amor a la radio y supuesto, desde los números. A mi me parece, lo poco que sé de radio, que en este caso concreto, son perfectamente compatibles los tres estados de la cuestión.
Un abrazo Fernando, otro para ti Carmen y también para los tres comerciales que han peleado hasta el final ‘el puerta a puerta’ con valor y notable eficacia. Y si me olvido a alguien, espero que me perdonéis, que escribo con los datos de la inmediatez y desde el enfado que me ha producido la noticia, el afecto que os tengo a todos.
Manuel Fernando González Iglesias
Editor
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