Los accidentes de automóvil aumentan un 15% con lluvia

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Con lluvia, empeora la visibilidad y conducir se convierte en una tarea algo más complicada de lo habitual. De hecho, la lluvia provoca un aumento del 15% de los accidentes de coche. Esta siniestralidad aumenta en el caso de las personas mayores de 60 años, que son las más expuestas a sufrir un accidente de tráfico. De hecho, su accidentalidad llega a crecer un 51,9% bajo este temal. Así lo revela un informe realizado para la Fundación Mutua Madrileña.

 

Se debe incrementar la distancia de seguridad lo menos el doble, hay que llevar la luz de corto alcance, los lpiaparabrisas y neumáticos en buen estado y moderar la velocidad, adecuándose al estado de la calzada. Éstos son algunos de los principales consejos que se realizan ante un temal de lluvia. Y es que está demostrado que la accidentalidad aumenta con esta clatología.

 

Según el informe realizado el Servicio de Estudios de Mutua Madrileña y dirigido Jesús Vegas, catedrático de la Universidad Complutense, la lluvia provoca un aumento del 15% de los accidentes de coche. Algo que no se repite en la misma medida en el caso de los conductores profesionales, algo menos influenciados la lluvia que el resto. De hecho, el número de accidentes en los que hay un camión involucrado, sin embargo, se eleva tan sólo un 8%. Asismo, los datos del informe reflejan que los conductores optan dejar las motocicletas en el garaje los días de lluvia. Y es que las colisiones con motos involucradas disminuyen un 19,8%.

 

Pero, ¿quiénes son los que tienen una mayor siniestralidad bajo este temal? Los datos de Fundación Mutua Madrileña destacan que los conductores mayores de 60 años  son los más expuestos a sufrir un accidente. De hecho, su siniestralidad aumenta un 51,9%. En los conductores de entre 30 y 60 años, el aumento es del 19,8%, mientras que los menos afectados la lluvia en la carretera son los jóvenes menores de 30 años. Aquí,  las colisiones aumentan un 9,8%.

 

Al respecto, hay que destacar que con la lluvia y el hielo, aumentan los golpes de chapa y las salidas de vía. Asismo, se produce un incremento en el número de averías eléctricas, condicionadas especialmente el frío. En este caso, hay que señalar como principales consecuencias el quedarse sin batería, la congelación del líquido refrigerante o la rotura de manguitos.

 

En este sentido y ante el temal que está atravesando la Península nieve y temperaturas bajo cero, el servicio de asistencia de Mutua Madrileña ha experentado un aumento en el flujo de llamadas de un 30% más que las que se producen en un día habitual, con hasta 1.200 llamadas a la hora en los momentos de más intensidad.

 

Para finalizar, desde la Fundación se señalan como los siniestros más habituales el alcance trasero, la salida de la calzada en curva y los ocasionados falta visibilidad. Igualmente se señala que, en contra de la creencia generalizada, la mayoría de los percances nieve se producen dentro de los grandes núcleos de población, no en la carretera.

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