17/02/2010 PRLATAM 102.839 SUSCRIPTORES El Comité para la protección de los periodistas (CPJ) presentó en Bogotá su informe sobre los ataques a la prensa durante 2009 del que se desprende que los profesionales latinoamericanos sufren ataques y censura.
El coordinador del Programa de las Américas del CPJ, Carlos Lauría, manifestó que en el continente los periodistas sufren continuas amenazas de violencia física e pedentos parte de algunos de sus gobiernos para el libre ejercicio de su actividad profesional.
Lauría apuntó que los episodios de violencia derivan del cren organizado y del narcotráfico al que se exponen los periodistas en México, Brasil, Centroamérica y Colombia. Destacó como casos especialmente preocupantes los de México, que se ha convertido en el país más peligroso para los periodistas, y Colombia que, con más de cuarenta asesinatos desde 1992, está entre los cinco preros, lo que provoca temor y autocensura generalizadas entre la profesión.
Apartado especial también para Venezuela, país del que Lauría dijo ser ‘el ejemplo más claro’ de la creciente tendencia de los gobiernos democráticos a ahogar la crítica y a controlar los flujos informativos. Asismo, comentó que Cuba, Argentina, Honduras y Ecuador han protagonizado también episodios en este sentido. Por últo, comentó los casos de espionaje, seguiento y escuchas ilegales a periodistas opositores y disidentes en Cuba, Venezuela o Colombia.
En relación con Colombia, la Fundación para la Libertad de Prensa, publicó un informe sobre el estado de la libertad de prensa en Colombia durante el pasado año. La FLIP manifestó que en 2009 no se produjeron cambios significativos con respecto a años anteriores, aunque con un significativo aumento en los indicadores de obstrucción al trabajo periodístico, derivado del conociento del escándalo de los seguientos ilegales a periodistas parte del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), del que han sido confirmados 16 casos, aunque se cree que el fenómeno es mayor.
En total, se registraron en Colombia 157 violaciones a la libertad de prensa, con 258 víctas, mientras que en 2008 hubo 129 casos, con 180 afectados. En cuanto a las amenazas, una de las formas más frecuentes de silenciar periodistas y que normalmente se producen de manera anóna, en 2009 se registraron 74 casos, la misma cifra que el año anterior. Por regiones, donde se produjeron más casos fue en Bogotá, Valle del Cauca, Atlántico y Antioquia. Como dato esperanzador, la FLIP señala que hay una tendencia decreciente en los ataques cometidos los grupos armados: las FARC pasó de 14 violaciones en 2008 a 5 y los paramilitares de 13 a10.
