Un estudio de Manpower Professional asegura que sólo el 10% de las empresas españolas establecen directrices sobre el uso de las redes sociales en el trabajo y extrae conclusiones para rentabilizarlo.
El país más avanzado de Europa en uso de redes sociales en el trabajo es el Reino Unido, donde un 22% de sus empresas se han preocupado de dar una serie de directrices a sus empleados, a pesar de que según un reciente estudio, las empresas inglesas pierden 1.380 millones de libras cada año en productividad debido a la participación en redes sociales de sus empleados.
Para Manpower Professional es posible que ‘los empresarios se adelanten’ y sepan aprovechar esta participación de sus empleados de una forma adecuada y productiva para la empresa. Esto no supondría, según el estudio, una litación de las actividades creativas y de valor añadido de los empleados sino que buscaría ‘desarrollar un ambiente que fomente esos esfuerzos’.
La construcción de marca sería el principal foco de atención de esos esfuerzos. Para ayudar a las empresas a aprovechar ese poder de conectividad de las redes sociales el estudio propone cuatro líneas de acción: motivar a los empleados a innovar y descubrirles nuevas formas de utilizar esta herramienta para hacer mejor su trabajo; anar a los empleados a compartir sus experiencias, nuevas ideas y mejores prácticas de la compañía; y permitir que los empleados colaboren en el desarrollo de las directrices de la empresa.
Entre las conclusiones del estudio destaca la capacidad de construir marca que pueden tener estas prácticas.