La fuerza de voluntad no es suficiente

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3,9 millones de españoles se propusieron en Año Nuevo dejar de fumar para siempre, sin embargo casi la mitad, exactamente el 48%, ya había recaído a finales del prer mes del año. El centaje aumentó al 67% en febrero, y la previsión es que llegue al 80% al término del presente mes.

 

 

La fuerza de voluntad es el método más utilizado los fumadores para dejarlo, un 66%,  pero su eficacia es prácticamente nula, sólo un 3% sigue libre de humos pasado un año. Este fracaso deja patente la necesidad de cambiar la visión que se tiene acerca del tabaquismo, dejando de considerarla como un hábito social y clasificándola como una enfermedad crónica.

 

 

Con esta nueva consideración, que incluiría la ayuda de profesionales, está demostrado que el éxito sería mucho mayor, un 30% consigue dejarlo definitivamente cuando acude a un experto.

 

 

Según el Doctor Carlos Jénez Ruiz, coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR, hacen falta dos factores para abandonar este hábito: querer dejarlo y recibir la medicación adecuada. Es en este segundo factor donde se encuentra el problema.

 

 

En el 37 % de los casos los fumadores que quieren dejarlo no se plantean acudir a un especialista, y el 13% ni siquiera lo ha comentado con su médico de cabecera. Pero si el tabaquismo fuese considerado como una enfermedad crónica el 61% de los fumadores afirma que acudiría a una consulta.

 

 

Los médicos españoles no tienen dudas al respecto, el 97% de ellos están de acuerdo con que es una enfermedad, muy lejos de las cifras de sus colegas británicos (43%). Estos profesionales también consideran necesaria la ayuda de los medios de comunicación, los políticos y el total de la sociedad a la hora de modificar la actual percepción sobre el tabaco.

 

 

El tabaco es el causante del 17% de las muertes en nuestro país, lo que supone el falleciento de 124 personas cada día.

 

 

Seguiremos informando…

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