Cambiar el filtro antes de la llegada del polen puede evitar alergias

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Prácticamente todos los automóviles incoran el filtro para el habitáculo que deberá filtrar las sustancias nocivas que se encuentran en el aire. Su cambio puede contribuir a nuestra alergia.

 

Los coches equipados con aire acondicionado vienen siempre con un filtro para el habitáculo. No obstante, la capacidad de absorción de estos filtros es litada. Tal y como se señala desde Bosch, si el filtro está sobrecargado de partículas, ya no podrá realizar su función de filtración y la suciedad que ha sido filtrada volverá a la corriente de aire. Por otro lado, las sustancias acumuladas en el circuito de clatización son un lugar de incubación para moho y bacterias.

 

Al respecto, el fabricante recomienda cambiar los filtros para el habitáculo en un taller cada 15 mil kilómetros o, al menos, una vez al año. La compañía asegura que los filtros obstruidos con sustancias pierden su eficacia y que el mejor momento para cambiarlos es en la pravera. Esto se debe a que, una parte, en otoño e invierno el filtro para el habitáculo trata con una cantidad elevada de humedad, pero la otra parte el sistema de filtrado debe ser particularmente eficaz al inicio de la temada de polen.

 

Como los aspiradores, los coches aspiran el aire en la parte frontal del vehículo. El humo que sale de los vehículos que tenemos delante, el polvo fino y el hollín del diesel, y desde luego el polen, bacterias y óxidos de nitrógenos, pueden llegar al interior del habitáculo. Especialmente en condiciones de tráfico urbano, la concentración de estas sustancias tóxicas en el vehículo suele ser mucho mayor que en un lado de la carretera. Reemplazar anualmente el filtro para el habitáculo asegura una reducción tante de sustancias tóxicas en el habitáculo de pasajeros durante todo el año.

 

El filtro para el habitáculo estándar atrapa incluso partículas respirables con un diámetro inferior a 0,0025 mm.  Existe la posibilidad de optar un filtro de carbón activo, más eficaz que adicionalmente también puede filtrar casi completamente olores desagradables y gases Seite 2 von 3 nocivos. Ambos son intercambiables. En cualquier caso, reemplazar regularmente este componente del vehículo se convierte en  una buena inversión en la salud de toda la familia con un coste moderado.

 

El filtro prociona una seguridad adicional a los conductores que padecen alergia al polen. Un conductor con los ojos llorosos y que está estornudando continuamente se pone en peligro a sí mismo, a sus pasajeros y a los otros usuarios de la carretera. Hay que recordar que a 80 km/h, un conductor recorre una distancia de aproxadamente 24 metros cuando sus ojos están cerrados debido a un estornudo.

 

Y es que según el tipo de vehículo, un filtro para el habitáculo nuevo cuesta entre tres y diez céntos de euro al día.

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