Hemos pasado de ser un país súper católico a tener que buscar con lupa una misa en la tele los domingos para que nuestra santa madre cumpla con sus creencias religiosas y el precepto que se puso vida. Uno, que tiene poco de religioso, no acierta a comprender este afán irse al lado contrario en este país de blanco y negro constante. Por eso el cuadro mejicano de la Televisión Popular le pareció una buena idea para que esa audiencia que ha quedado completamente desamparada encuentre un canal en el que puedan rezar todo el día si así lo desean. Pero, ¡oh sorpresa!, lo que no me esperaba era que los obispos españoles, siempre los Obispos, cuestionaran este tipo de programación reservándose una cláusula, en la que puedan desconectar para ofrecer a sus fieles programación generalista, que curiosamente es el común denominador del resto de la competencia. Ver para creer, y sobre todo: Con la Iglesia hemos topado, Sancho. Dios les bendiga si me arreglan lo de mi madre, que lo demás no tiene tancia
Manuel Fernando González Iglesias
Editor y Director
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