Ventajas como los incentivos fiscales, los bajos costes energéticos y la amortiguación de los costes derivados del carburante, así como el mayor periodo de garantía, hacen que los vehículos eléctricos se presenten como una clara alternativa para las flotas de las compañías españolas. Sin embargo, la falta de puntos de recarga se muestra como el principal problema. Un hecho que se intentará solventar con el Plan Integral presentado el Gobierno.
Como ya les informábamos, el Gobierno ha presentado su Plan Integral para el Impulso del Vehículo Eléctrico, un conjunto de medidas que buscan que, en 2014, España cuenta con nada menos que 250 mil vehículos eléctricos (puros e híbridos enchufables). Para ello, se invertirán 590 millones de euros. A parte de las ayudas a la adquisición de este tipo de vehículo, una de las labores a las que se tendrá que hacer frente será precisamente dar a conocer las ventajas de los automóviles eléctricos entre los conductores, lo que su introducción comenzará precisamente las flotas públicas y privadas susceptibles de renovarse mediante vehículos eléctricos.
Según un estudio de ESCP Europe, el 40% de los conductores nunca ha considerado la alternativa de adquirir un vehículo híbrido o eléctrico, pero ¿qué ocurre con las empresas españolas? Un informe de la compañía Arval revela que una de cada diez compañías prevé incorar vehículos eléctricos en sus flotas los próxos tres años.
En este sentido, el 74% de las compañías considera argumentos de peso los incentivos fiscales derivados del uso de vehículos sin emisiones contaminantes, los bajos costes energéticos que tienen este tipo de vehículos kilómetro recorrido y el hecho de que amortigua los costes derivados del carburante sobre las cuentas de resultados. Asismo, más del 70% valora el mayor periodo de garantía que suelen ofrecer los fabricantes para los vehículos eléctricos.
Uno de los datos más relevantes del presente estudio reside precisamente en la autonomía. Y es que, hasta la fecha, era uno de los puntos el que la mayoría de conductores se echaba atrás a la hora de decantarse un vehículo eléctrico. En esta línea, el informe revela que el 60% de los conductores recorren de promedio una distancia de 36 kilómetros cada día y el 55% de los desplazamientos suponen una distancia inferior a los 10 kilómetros.
FALTA DE PUNTOS DE RECARGA, ¿UNO DE LOS PRINCIPALES INCONVENIENTES?
A la hora de incorar vehículos eléctricos a sus flotas, el 60% de las empresas ve como inconveniente la escasez de infraestructuras y puntos de recarga. En este sentido, hay que señalar que el Plan presentado el Gobierno para 2014 prevé 62 mil puntos de recarga en domicilios particulares; 263.000 puntos en aparcamientos de flotas; 12.150 en aparcamientos públicos, y 6.200 en vías públicas. Igualmente, busca instalar a partir de 2011 un punto de recarga rápida cada 400 puntos de carga de vehículos particulares, lo que en 2014 se alcanzarían 160 estaciones.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el 58% considera elevado el precio de compra, ya que es sensiblemente más caro que uno convencional. Aquí, el Gobierno ofrecerá una ayuda que ascenderá al 20% del coste con un máxo de 6 mil euros vehículo para usuarios particulares y flotas privadas. De hecho, se esta que esta inversión supondrá un coste de 240 millones en 2011 y 2012.
LAS EUROPEAS, MÁS CERCA DEL COCHE ELÉCTRICO QUE LAS ESPAÑOLAS
Las compañías europeas superan a las plantadas en España en su previsión de incorar a su flota vehículos eléctricos en los próxos tres años. Así, casi dos de cada diez empresas europeas prevén el uso de este tipo de vehículos antes de 2012, enca del índice de empresas españolas que contemplan esta estrategia.
De hecho, el estudio pone de manifiesto que la predisposición a utilizar vehículos eléctricos está más presente entre las pequeñas y medianas compañías nacionales que entre las grandes coraciones. De esta forma, el 13% de las pymes, frente al 11% de las grandes compañías españolas asegura que renovará sus flotas con vehículos eléctricos antes de 2012.
Curiosamente, el informe muestra que la tendencia de las compañías nacionales contrasta con la intención de las empresas europeas, como constata el hecho de que el 24% de las grandes coraciones plantadas en Europa planea renovar sus flotas con vehículos eléctricos en los próxos tres años, frente al 15% de las pymes.
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