EL PACTO DE ZURBANO

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Bárcenas, tras un tira y afloja se retira de los titulares y los colegas de partido siguen defendiendo su causa. Ahora sale Cascos acusando a una camarilla de policías de fabricar pruebas falsas contra el pepé. Cospe no duda y cree que debería seguir en el Senado, y Mariano, el gallego, no sabe, no contesta. Aguirre, la que niega la mayor, ahora confiesa haber destapado la trama de los pájaros Correa y el Bigotes al negarse que se malvendiera una parcela en Majadahonda y que los beneficios fueran a parar al mister. Ellos la llevaron a Fiscalía Anticorrupción y de los barros vienen los lodos. La pareja en cuestión junto a Crespo tenían en su celda números de teléfono de personas con antecedentes penales que en las cárceles en vez de padecer, siguen haciendo negocios.

 

Por otro lado, el Juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón tiene previsto presentar la semana que viene su recurso contra el auto en el que el magistrado del Tribunal Supremo, Varela, resuelve proceder penalmente contra él un supuesto delito de prevaricación. Los crímenes reales son las desapariciones, y no la investigación de Garzón, así defienden los americanos al juez español.

 

Eso ha grandes rasgos ha hecho que la semana que comenzó con el lunes de gloria haya sido, cuanto menos, emocionante, interesante y hasta apabullante que solamente hablamos de delitos, de presuntos y de chorizos.

 

Mientras eso sucede, el gobierno pretende sacar las medidas anticrisis con el apoyo de todos, y aquí si la máxa se cumple, “entre todos la mataron y ella sola se murió” sucederá. El Consejo de Ministros aprobará veinte medidas, veinte, del llamado Pacto de Zurbano que tiene objeto pulsar la actividad económica y la recuperación del empleo en esta España nuestra.  Y en una pequeña nota de color que podemos dar tras varios meses de recorte; los bancos abren el grifo para los pequeños créditos. Esa es la contradicción de esta vida. Unos roban y tienen fianzas millonarias para no estar en la cárcel y los trabajadores no pueden pedir tres mil euros que necesitan dejar la pata de uno de sus antepasados en depósito. Frente a eso, la economía crece hasta marzo el 0.1 % tras siete trestres de caídas, y eso, no es nada, pero empieza a verse algo de luz.

 

Y cambiando de tercio, el Rey ha concedido el título de marqués al político Marcelino Oreja, al artista Antoni Tàpies y a otras cuatro personalidades de la sociedad española, a través de los correspondientes reales decretos. Y en el centenario de la Gran Vía madrileña, podremos ver de nuevo el glamour de los años 50 con estrenos de película. Esos que hicieron que la belleza y el encanto de esa vía fuera lo mejor de Madrid. Cuatro exposiciones, proyecciones de esas películas y un ciclo de tertulias harán las delicias de cuantos no conocieron quiénes paseaban la Gran Vía madrileña.

 

Ha aparecido un estudio en el que los “workoholics”, los adictos al trabajo que son entre un siete y un doce ciento de los españoles tienen una relación patológica que deberían mirarse que generan actos compulsivos, nada productivos y ayudan a crear mal ambiente el cansancio y las tensiones. Y eso, no les hace trabajar mejor.

 

Y ahora unos chascarrillos de esos que no nos dejan vivir; el nieto de Franco, Jae Martínez Bordiú, el hermano de la que se baña en el Cantábrico y otras especies, además de visitar a Correa un día de estos que ha sido sentenciado, ahora saca un arma y amedrenta a un vehículo en las cercanías de su domicilio. Y la Esteban, esa que se casa y se descasa, como la Barbie princesa, como tiene que seguir salvándonos de algo, le amenaza a la Campa, que creíamos dormida en sus matorrales y le dice que se atenga a las consecuencias. Andreíta ya ha crecido, el suegro ha pasado taquilla, la tal Laly ni te cuento, y ella, entre las cirugías y los “meentiendes” sigue manteniendo la audiencia y la gente, esa que vive entre usted y yo, la sigue como si fuera la Virgen de los Desamparados.

 

Se ha descubierto un homínido de hace casi dos millones de años. Yo no sé si eran más felices que nosotros en aquellos tiempos, o al menos, no habría Correas, Cachulis y esas especies.  Y luego dicen que la justicia va lenta. Van a tener que hacer en vez de la ciudad de la justicia, la provincia de la justicia que aquí ya no caben más chorizos, más casos corruptos y lo que te rondaré morena.

 

Mientras exista un pacto, al menos, uno, en el que se empiece a mover algo a favor del país y de los problemas de los españoles, los que tienen que ser juzgados, que pasen taquilla y los demás, usted o yo, sigamos con nuestra vida cotidiana; esa que se llena con pocos elementos y que se ver perturbada un estado generalizado de tristeza e inquietud. Y si quiere ser feliz, vaya al MOMA a ver la genialidad de Cartier Bresson. El fotógrafo francés maestro de todos que nos enseñó qué es el arte de la agen cuando ésta se congela solamente en un instante que es cuando el ojo ve lo que sucede. Y eso, es un privilegio presionante.

 

Estados Unidos y Rusia ya se quieren. Al menos, es un prer paso.

That´s all folks!

 

Ana De Luis Otero

Periodista

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