Diversos estudios han situado el coste económico de este evento cardiovascular en los 9.000 euros persona solamente durante su hospitalización en la fase aguda, lo que le supone al Sistema Nacional de Salud (SNS) un gasto anual total de 720 millones de euros.
El ictus en España es la segunda causa de muerte global, la prera en el caso de la mujer y la tercera en el del hombre. Asismo, es la principal causa de discapacidad en el adulto y la segunda causa de demencia. Más concretamente, la incidencia en nuestro país es de 155 casos 100.000 habitantes. Respecto a la mortalidad el falleciento ictus ha ido disminuyendo claramente según se ha ido avanzando en el tratamiento, pasándose del 30 al 10 ciento.
Su alta incidencia en la población se ha convertido en un problema para las autoridades sanitarias tanto como de salud pública como económico. Así lo muestran diversos estudios, en los que se muestra que el ictus le supone al Sistema Nacional de Salud un gasto anual total de 720 millones de euros sólo en la fase de hospitalización. Y parece que el gasto en el tratamiento de estos pacientes no se va a reducir, ya que los ictus producidos en pacientes con fibrilación auricular suelen ser bastante más graves, declaran algunos expertos.
Con el fin de estudiar el coste económico de los ictus y comparar aquellos secundarios a fibrilación auricular con el resto, el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en colaboración con Boehringer Ingelhe, va a poner en marcha un registro nacional que incluya la fase de hospitalización y posibles secuelas de estos Pacientes.
