El nuevo recorte Sanitario presentado el Gobierno ante el Congreso supondrá un ahorro de más de 1.050 millones de euros en gasto farmacéutico. La Industria Farmacéutica será la más afectada, sobre todo que la reducción de medicamentos será aplicable a los de patente.
Trinidad Jénez tendrá que seguir los consejos que esta mañana presentaba ella misma en su Ministerio, para reducir el consumo de sal entre la población española sino quiere padecer del corazón. Y es que a la ministra le esperan criticas todas partes: Industria Farmacéutica, Pacientes, oposición… y hasta sus propios funcionarios.
La prera de las críticas viene de la mano de la Industria Farmacéutica tras el recorte del gasto farmacéutico para reducir el déficit público. La medida, que supondrá un ahorro para el estado de 1.050 millones de euros, contempla la reducción de los precios de los medicamentos denominados ‘con protección de patente’, es decir, los no genéricos. La cuantía de la reducción del precio, según ha explicado José Martínez Olmos en rueda de prensa, ‘será aplicada en función del tiempo que lleve el medicamento en el mercado‘. Es decir, cuanto más tiempo lleve el medicamento en el mercado, mayor será la reducción de su precio.
‘Entendemos la postura de la Industria Farmacéutica‘, ha señalado Trinidad Jénez, quien ha defendido estas medidas en el marco de la ‘difícil situación’ en la que nos encontramos. ‘Con las medidas de recorte a la Industria farmacéutica, lo que se busca es una sostenibilidad del Sistema sanitario y de la propia Industria farmacéutica’, ha defendido la Ministra. Además, Trinidad Jénez ha recordado que ‘el Estado es el principal cliente de la Industria, con una factura de 15.000 millones anuales’.
Suma y sigue. Porque el recorte del gasto farmacéutico también vendrá de la mano del nuevo modelo de dispensación de medicamentos en la farmacia. Lo que se pretende, en palabras de Martínez Olmos, es ‘que el modelo de prescripción de medicamentos en unidosis, que recogen la cantidad exacta de medicamento que el Paciente tiene que tomar y que se realiza en los hospitales, se pueda hacer también en la atención praria’. Por el momento, esta medida necesitará la modificación de la Ley de Garantías y Uso Racional de los medicamentos, y sobre todo, un contacto con las distribuidoras farmacéuticas para que se adapten a las nuevas medidas con las que se pretende ahorrar unos 300 millones de euros.
La ley de dependencia también ha sido objeto de recorte, y es que no cabía otra posibilidad. Según ha señalado la Ministra, ‘no podemos pagar los atrasos de prestaciones económicas, aunque las personas podrán seguir cobrando sus derechos’, ha apostillado. La medida supone la elinación del derecho a retroactividad para las personas que aún no han recibido la prestación económica. Esta medida supondrá un desahogo para las Comunidades autónomas, que se verán excluidas de los pagos retroactivos hasta que no pasen seis meses después del reconociento de la dependencia. Esta medida supondrá otro ahorro en la cuenta del Ministerio de sanidad de 600 millones, y el aplazamiento del pago de las prestaciones, otros 431.
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