Todos los periodistas del mundo estarán pendientes de las inocentes criaturas de Bilderberg que se van a repartir para si solas las 263 lujosas habitaciones del Hotel Dulce de Sitges que tiene su sede central, como no podía serotra manera, en New York. La Reina que siempre va a estas cosas “benéficas”, está vez se lleva de escopeta institucional a Jose Luis Rodriguez Zapatero, que a buen seguro, se hará ver, la cuenta que le tiene, para que los barandas del Bindelberg le cojan cariño y le dejen seguir en el poder en los próxos años. Eso de ser el anfitrión, marca paquete y suele ser aprovechado los agraciados para subirse al carro de las influencias y convertirse en fiel súbdito de esta monarquía del mal que nos asfixia a todos. Tiene guasa, que en los próxos tres días se decida lo que nos va a pasar en los próxos años y que no podamos hacer nada para evitarlo. Y lo que es peor, que algunos periodistas nos quede, no solo, la sensación de potencia, sino también que solo servos para expresar en voz alta nuestro enfado y eso, solo, los que nos atrevemos a hacerlo, que afortunadamente cada día somos más.
Manuel Fernando González
Editor y Director
