La semana pasada les informábamos que ULEG había adivinado que Melisa Guindel, hija de un alto cargo del Ayuntamiento, iba a ser la adjudicataria de la vacante de Legacom. Después de las noticias en los medios de comunicación Guindel ha ditido, desde la oposición ven esta renuncia como una confirmación de las irregularidades en la oposición.
Nada más conocer la disión de Melisa Guindel, hija del que fue secretario judicial del Ayuntamiento, a su plaza como técnico superiorjefe de administración de Legacom la oposición ha valorado este suceso. Para ULEG, partido que hizo públicas las supuestas irregularidades en el proceso de selección, la renuncia ‘confirma las sospechas de corrupción del caso Guindel’. Por lo que se suman a la petición de disión del gerente de Legacom que ya hizo la semana pasada el PP.
En este sentido, el tavoz del partido independiente de Leganés, Carlos Delgado, ha manifestado en un comunicado que ‘todas las sospechas se confirman y permiten reiterar que el caso Guindel no sólo es la demostración de los más que probables amaños y corruptelas que hay en todos y cada uno de las ámbitos de la gestión del gobierno de Montoya, sino la prueba fehaciente de la desfachatez, del derroche, falta de moral y decoro político de unos gobernantes que consideran que Leganés es un cortijo, un rancho privado donde Montoya ejerce como el señorito terrateniente’.
Por todo lo acontecido, ULEG informa en su nota de prensa que en el próxo pleno pedirá la investigación del caso Guindel ‘para que se depuren las responsabilidades pertinentes’ y pedirán la disión de Manuel Hidalgo, gerente de Legacom.
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