¿Puedo fiarme hoy en día de la publicidad alimentaria?

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  • Parece que los españoles seguos reticentes a confiar en la publicidad sobre alentos saludables. De hecho, según el últo estudio realizado desde la Comunidad de Madrid, 2 de cada 3 madrileños no cree, directamente, en los alentos funcionales.

     

    Alento funcional es un concepto que surgió en Japón en los años 80. El gobierno japonés cayó en la cuenta de que si su población cada vez tenía mayor esperanza de vida, era esencial asegurar una alentación saludable para no disparar los gastos sanitarios. Es el origen de lo que hoy todos llamamos alentos funcionales, que son todos aquellos ingredientes alentarios que influyen favorablemente en la prevención de enfermedades.

     

    Pero era habitual, demasiado, ver a famosos asegurar que un producto era bueno para algún trastorno o enfermedad, y después resultaba ser una verdad a medias.  En julio de 2007 entró en vigor la nueva ley europea que trata de ‘ garantizar una información correcta en el etiquetado de los productos alenticios, evitando informaciones engañosas o poco claras para el consumidor´. María Ángeles Menéndez Patterson, catedrática de Biología Funcional en la Universidad de Oviedo ha confesado a prsalud, ‘yo esperaba más de esta ley aunque hay quien desde la Industria Alentaria dice que es demasiado´.  Francisco Tomás, coordinador de Tecnología de Alentación del CSIC declara que todavía ‘se pueden hacer alegaciones que son medio verdades, son muy genéricas´. Eso sí, el investigador ha explicado que estas irregularidades tendrán un final seguro a principios de 2011, cuando está previsto que una nueva moratoria de la ley entre en vigor y todo sea contrastado la Autoridad Europea de Seguridad Alentaria (EFSA).

     

    Se tiene que demostrar científicamente estos beneficios en humanos, como los fármacos, y enviar las pruebas a la Agencia Española de Seguridad Alentaria y Nutrición (AESAN). Según le cuenta María Ángeles a prsalud, ‘hasta hace poco todos los que habían tratado de conseguir el permiso, para incluir en sus publicidades y etiquetas los beneficios saludables de sus productos, fueron rechazados´.  Lo mismo explica Francisco Tomás ‘se están llevando muchos dossieres (a AESAN) y suponen un gran trabajo la Industria. Los investigadores, que realizamos los estudios, estamos totalmente alejados del g, somos los que mantenemos la credibilidad y nos encontramos en medio de las Administraciones y la Industria´.

     

    Según el análisis que ha hecho público el Observatorio de Alentación, Medioambiente y Salud de la Comunidad de Madrid, ‘el 11,1% de los anuncios de alentación insertados en los medios escritos presentaba irregularidades en los últos dos años´.  Además se trasluce que 6 de cada 10 madrileños no cree en estos alentos beneficiosos para el organismo, y más de la mitad considera que hay intereses comerciales detrás.  El investigador del CSIC critica estas acusaciones que ‘nuestro único objetivo  es conseguir demostrar científicamente que el alento o producto alenticio es beneficioso para la salud, nada más´.  María Ángeles cree saber el qué de esta desconfianza ‘ hasta ahora, la población ya ha tenido sustos como con las vacas locas… tienen miedo de ser engañados ahora también´.

     

    La Industria Alentaria asegura que ellos respetan todas las leyes y han hecho, y siguen haciendo, un esfuerzo para cumplir todos los requisitos incluso ‘ algunos aspectos de la nueva norma están en desarrollo y tanto la Industria como las autoridades y representantes de los consumidores trabajan juntos para su definitiva plantación´. Las Administraciones también piden tranquilidad y confianza, como Belén Prado, viceconsejera de Ordenación Sanitaria e Infraestructuras que asegura que ellos velan  ‘la protección al consumidor en todos los aspectos que desde el punto de vista de la salud le pueden afectar´.

     

    Quien es un poco observador se habrá dado cuenta, como confiesa entre risas María Ángeles, que ‘ya hay casas (marcas), que eran bastante agresivas con la publicidad de sus productos, y ahora han cambiado el chip, han reducido esa agresividad, han tenido que dar marcha atrás´.  Y Francisco Tomás asegura ‘hemos pasado de una situación sin ningún control a un control absoluto. Habrá que esperar al punto Zen de la balanza, que ahora los perjudicados son los consumidores, que no tienen algunos productos, y la propia Industria, que ha invertido tanto dinero en estos productos… Pero poco a poco se equilibrará la balanza´.

     

    Seguiremos informando…

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