La prera consecuencia “grave” de la sentencia sobre el Estatut de Catalunya es que hoy la selección de Portugal será seguida con devoción muchos aficionados catalanes, quienes, cabreados con el Tribunal Constitucional, cambiarán de bando sin pensárselo dos veces. Mira, es una manera un tanto original de “acatar” tan “apañada” sentencia Y si mañana amanecemos elinados en el mundial, más de uno hará fiesta hasta con la suegra. ¿Por qué?. Porque después de cuatro años, la gente de aquí, esta muy cansada de tanta ida y venida de sus Señorías y de tanto partido estatal tocándose el entreacto, con el único fin de que, al final, la palmen los únicos que han cogido papel y lápiz y han puesto, blanco sobre negro, el como quieren llevarse con “la madre patria” que diría Gardel. Si, a partir de ahora, abundan los independentistas y los del PSC le hacen a Zapatero lo mismo que escenificó recientemente mi admirado Antonio Gutiérrez, a quien ahora sabemos ninguneó la Vicepresidenta Salgado tras gestionar éste con Toxo una mejor predisposición del líder actual de Comisiones con las medidas del Gobierno. Insistos, si los diputados de Montillla le dan un susto en el Congreso, que no se extrañe nadie, como si a Rajoy le silban a conciencia cada vez que ponga los pies en la patria de Salvat Papasseit. Ambos líderes y ambos partidos mayoritarios se merecen como todos los magistrados del Constitucional la indignación que hoy sentos los catalanes hacia ellos, ningunearnos, llamarnos lo que no somos y enca, pitorrearse de nuestras ideas y sentientos, que no podrán gustar a casi nadie, algo que es rotundamente falso, pero que sedentan el alma de un pueblo milenario y pacífico que solo desea vivir en paz..
Manuel Fernando González
Editor y Director
