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21/07/2010 ROSARIO GARCÍA. A las puertas del hostal Welcome de Vallecas en el que se encuentran hospedados, prlatam entrevistó a Pablo Pacheco, periodista cubano encarcelado durante la Pravera Negra de 2003 y liberado la pasada semana.
Pablo Pacheco Ávila, de 40 años, fue condenado a veinte años de cárcel trabajar en la Cooperativa Avileña de Periodistas Independientes (CAPI), afiliada al proyecto Nueva Prensa Cubana. Pacheco pasó siete años entre el Centro Penitenciario de Agüica, a más de 350 kilómetros de distancia de su domicilio familiar, y la prisión provincial de Morón, en Ciego de Ávila.
Pacheco explicó a los medios que entre los elementos que formaron parte de su acusación se encontraban una máquina de escribir, lapiceros, folios en blanco, una grabadora y libros de periodismo; material más que suficiente para el Régen para demostrar su culpabilidad y meterle en prisión.
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Desde su llegada a Madrid, el periodista cubano no ha cesado de repetir que ‘la prensa puede jugar un papel muy tante en la reinserción de Cuba en el sistema democrático’ y aunque asegura que el periodismo oficial cubano no publica el ‘verdadero rostro del sistema’, reconoce que ahora hay una ‘cierta apertura en Granma’.
Pacheco considera que su liberación establece ‘en un punto de partida’ y que ‘el hecho de que el Gobierno cubano reconozca que existen presos políticos sienta un precedente’, pero insiste en que no tiene nada que celebrar mientras exista uno solo de sus ‘hermanos’ en prisión.
