Las quemaduras solares, las más habituales en verano

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A pesar de las recomendaciones médicas las lesiones epidérmicas se repiten año tras año. Las más habituales durante el verano son las quemaduras solares y domésticas, que normalmente son de grado I, y que afectan a la capa cóa de la epidermis.

 

La piel es una de las zonas más sensibles del organismo y en verano está más expuesta a las radiaciones solares. De hecho, las consultas sobre quemaduras solares o domésticas, deshidratación, irritación o alergias son frecuentes en la oficina de farmacia en esta época del año.

 

Si se produce una quemadura de este tipo, se aconseja utilizar una crema o loción que hidrate, refuerce los mecanismos naturales de la epidermis y estule la regeneración natural de la piel agredida.

 

Desde Bayer, compañía farmacéutica concienciada con el cuidado de la salud, se lanzan una serie de consejos frente a este tipo de quemaduras: beber líquidos en abundancia para mantener la piel hidratada; no exponerse directamente al sol en las horas centrales del día; utilizar un factor de protección solar adecuado a cada tipo de piel. aplicar el protector solar 30 minutos antes de la exposición al sol y volver a aplicar cada 2 ó 3 horas; e hidratar la piel a diario especialmente tras la exposición al sol con cremas o lociones que procionen un efecto refrescante y calmante inmediato y que favorezcan la regeneración natural de la piel.

 

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