En pocas horas entra septiembre y con él en nuevo curso político. Unos meses que a nivel autonómico y local se prevén muy agitados de cara a las próxas elecciones de 2011. Pr ha hablado con Enrique Alcat, Consultor en Comunicación y Gestión en Crisis, para conocer cuál es el trabajo de los dircom en los ayuntamientos y cómo se enfrentan a las putaciones de sus alcaldes.
En prer lugar como idea global los responsables de comunicación ‘lo prero que tienen que hacer es pensar en los intereses de la población. Es decir, cuáles son las necesidades de ese municipio para articular la estrategia de la coración, y que se corresponda con los intereses de los ciudadanos’, nos define Enrique Alcat. Este sería el concepto más académico, aunque en la vida real la estrategia no sólo la definen los intereses de los ciudadanos, sino que entran en juego los de cada partido político y la opinión que cada uno de ellos tiene sobre un mismo tema.
Hasta aquí todo bien. El problema se plantea cuando el representante político tiene varios frentes abiertos. Es decir, cuando está putado o ha sido denunciado y esa información se está publicando en los medios de comunicación y está en la mente de los vecinos. A este respecto, Alcat sentencia ‘una buena estrategia de comunicación, no cambia una mala gestión’. Porque para el Consultor en Comunicación y Gestión en Crisis, el prer mandamiento del responsable de comunicación es ‘decir siempre la verdad’. Sin embargo, si ‘utiliza una estrategia de comunicación para proteger la mentira es cómplice de esa mentira o putación’. En este caso tiene dos opciones, hacer valer su ética y dejarlo, o seguir con el conocido argumento ‘yo soy un mandado’.
Aunque también existe, y se suele ver muy a menudo, estrategias para desviar la atención de un tema. ‘Evidentemente hay gente buena en comunicación que sabe cómo desviar la atención, cómo no hablar de esos temas, cómo sacarse de la manga otros actos, acciones…’ en las que centrar la mirada de los medios y los vecinos. Pero para Enrique Alcat, cuando una empresa o un político tiene un problema serio, tarde o temprano va a salir, lo que lo que hay que hacer es ‘preparar muy bien el tema, pero con una serie de pautas. Argumentando pruebas, sacando documentos y contando la verdad. Es posible que la persona putado no haya cometido ningún delito, pues lo que tiene que hacer ese estratega de comunicación es atar pruebas y responder con argumentos a lo que digan los medios de comunicación y el resto de adversarios políticos’.
A pesar de que no exista sentencia firme sobre los dirigentes políticos, el hecho de que no se aclare un tema como este es determinante para conseguir un voto. ‘En una sociedad tan politizada como la española, dónde la gente le cuentes lo que le cuentes, tiene muy claro a quién va a votar. Los casos de corrupción pueden hacer cambiar el sentido del voto. Uno puede tener una idea con un partido pero ante un caso de este tipo decidir no votarlo’.
Alcaldes en la Comunidad de Madrid
Casos de alcaldes con putaciones o denuncias lo hemos visto en los dos partidos. En el PP con Ginés López Rodríguez, ex alcalde de Arganda del Rey; Arturo González Panero, ex alcalde de Boadilla del Monte, Guillermo Ortega, ex alcalde de Majadahonda. La diferencia entre ambos partidos es que en las filas socialistas, los alcaldes que han sido putados continúan en sus cargos.
Es el caso de Juan José Martín Nieto, del que la justicia intenta averiguar la relación de los tres tavoces con los empresarios y promotores del ‘Espacio del Motor’ un complejo urbanístico de más de 7.000 vivienda y 5 millones de euros que paralizó el PP cuando llegó a la alcaldía. Durante el mes de agosto estrenó nuevo responsable en comunicación tras la marcha de Laura del Moral. Ahora el encargado es Rafael Carrasco.
El segundo es Rafael Gómez Montoya, que ha sido condenado dos veces manipulación de los medios de comunicación municipales; y ha sido denunciado presuntamente pagar su campaña electoral con fondos públicos, es el llamado caso ‘Facturas’. Cuenta entre sus filas con Reinaldo López como jefe de comunicación y con Manuel Hidalgo, como gerente de Legacom, la empresa pública municipal.
Y últo Pedro Castro, que tiene varias causas en los tribunales. Se le investiga cohecho, prevaricación y falsedad documental en las permutas realizadas para la construcción del campo del golf de Perales del Río. Desde hace años su responsable de comunicación es Rosa Mª Ferrero.
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