Las marcas blancas representan el 40% de la cesta de la compra, y se han convertido, gracias a ser un 67% más baratas que las marcas de fabricante, en las grandes aliadas del consumidor en tiempos de crisis. Promarca lanza una nueva ofensiva.
Promarca, la patronal que aúna a 50 empresas fabricantes líderes de productos de gran consumo, está lanzando una ofensiva contra las marcas blancas de cadenas de supermercados como Mercadona, Lidl o Dia. Afirma que éstos últos pran sus productos de marca blanca frente a las enseñas de los fabricantes, llevando a cabo prácticas abusivas como la retirada injustificada de referencias sin previo aviso o peticiones excesivas de descuentos.
Las marcas blancas ya han provocado la defunción de muchas otras segundas y terceras marcas. Tanto es así, que Promarca exige un código de conducta de obligado cumpliento para estos distribuidores, así como la creación de una comisión de buenas prácticas comerciales de gran consumo. Sin embargo, las marcas de los distribuidores no se han quedado de brazos cruzados y ya están preparando sus armas para defenderse de los fabricantes.