No cabe duda de la necesidad de modernizar la aulas para educar en y a través de Intet y sus herramientas colaborativas, sociales, comunicativas, motivadoras… Evidentemente esto pasa poner a disposición de docentes y alumnado elementos básicos para su uso como ordenadores, conexión a Intet y, qué no, pizarras interactivas.
Para ello, en el curso 20092010 se presentó desde el Ministerio de Educación el Programa “Escuela 2.0” http://www.plane.gob.es/escuela20/. Esta iniciativa provee a la alumnos, profesores y sus aulas de los elementos necesarios para integrarse en ese mundo digital. Este tipo de propuestas las estamos viendo y “viviendo” en todo el mundo, en todos los países y, desgracia, en la gran mayoría queda fuera de la realidad, que no de los papeles, lo esencial para que esta “Escuela 2.0” funcione: la formación. Y formación tanto a docentes como a estudiantes ya que la creación de una verdadera educación digital no pasa únicamente el método y los contenidos, sino el buen uso de las herramientas y siempre viéndolas como un medio, no como un fin en sí mismo.
Por otro lado, estamos rodeados de empresas en la Red, hablamos de la tancia de cómo se deben comunicar para llegar a sus consumidores, de que podemos encontrar trabajo a través de las redes sociales y de que la publicidad ya no pasa el spot de 30 segundos… pero… ¿y cómo es el público al que se dirigen estas empresas? ¿Y el consumidor del futuro, es decir, los niños de hoy ya influyentes en las tomas de decisiones de compra? ¿Cómo son nuestros menores en Intet? ¿Cuidan su identidad digital como lo deberían hacer las compañías? ¿Y las instituciones educativas? ¿Y esos docentes con años de experiencia ante los libros? ¿Y los padres y madres que rodean todo este espacio?
Siempre decos que para estar en Intet y no hacer nada es mejor no estar. ¿Por qué no aplicamos esta misma hipótesis a las escuelas? Si antes de comenzar una campaña de comunicación online es necesario formar al cliente, mostrarle las bondades y retos y hacerle partícipe de su identidad digital (que no es lo mismo que publicidad online… pero esto da para otro debate) y mostrarle cómo la suma de identidades individuales (empleados, colaboradores, proveedores…) potencia la identidad marcaria propia ¿ qué no hacemos lo mismo en el ámbito educativo? ¿Por qué damos la caña sin enseñar a pescar? Igualmente, además de formar en las ventajas y uso de las herramientas en el aula, a que eviten riesgos y aprovechen otunidades, debemos guiarles en los contenidos: tanto en los educativos como en los que dispensan a diestro y siniestro las 3w (llamémosle Tuenti, Facebook, blogs…) al igual que hacemos planes de contenidos para las empresas.
Y me reitero, este proceso del cuidado de la identidad digital escolar debe ir dirigido en todos los ámbitos. Por supuesto, nuestros pequeños en prer término, pero pasando sus tutelas: profesores, padres, la institución escolar… Ojalá esto lo podamos unir a la comunicación responsable de las empresas, pero empecemos lo prero. Formemos.
Diana González
Directora de proyectos, Edentity by Villa McLuhan (www.edentity.es)
