05/10/2010 PRLATAM 102.839 SUSCRIPTORES Un grupo de desconocidos dispararon contra las instalaciones del rotativo El Debate en Mazatlán en la madrugada del domingo. Aunque no hubo heridos, el ataque se saldó con daños materiales tanto en la fachada como en los muebles.
Las oficinas del rotativo se encuentran muy cerca de las del diario Noroeste, que sufrió un atentado a el pasado 1 de septiembre. Según la investigación policial, los agresores, al menos cuatro individuos, usaron fusiles AK47 y AR15 que dispararon en más de cuarenta ocasiones desde una camioneta en marcha. Los empleados que se encontraban en el interior se refugiaron en el área de producción para no resultar heridos.
El inmueble presentó alrededor de 17 pactos de bala, algunos de los cuales rompieron dos ventanas en la recepción. ‘Afortunadamente no había ninguna persona en este lugar, aparte de que hoy descansa el personal administrativo’, manifestó el personal que añadió que no recibieron amenazas previas, lo que se desconoce el motivo de la agresión y la identidad de los responsables.
El gobernador Jesús Aguilar Padilla condenó el atentado y ordenó al procurador estatal, Alfredo Higuera Bernal, que ate seguridad en el edificio y resguarde al personal de El Debate, además de que realice una investigación. Minutos después de enterarse de la agresión, el mandatario refrendó su respaldo a la libertad de prensa y de expresión, y reafirmó el compromiso de la autoridad estatal para el libre ejercicio periodístico en la entidad, señaló el gobierno de Sinaloa en un comunicado.
Los directivos de El Debate manifestaron no haber recibido amenazas de la delincuencia ni tenido problemas el manejo informativo en la cobertura de hechos violentos. En Mazatlán, el alcalde Jorge Abel López Sánchez también condenó la agresión, y ofreció el respaldo de su administración, sobre todo en tareas preventivas.
Además del atentado sufrido el Noroeste de Mazatlán hace un mes, entre septiembre de 2008 y septiembre de 2009 los periódicos El Debate de Culiacán y Ríodoce fueron víctas de atentados con granadas de fragmentación, que dejaron daños materiales.