- CRÓNICAS DEL HIMALAYA La últa sesión de la cuarta semana del juicio del caso Malaya ha visto exponer sus cuestiones previas a un puñado de defensores de varios ex ediles de la coración de Marisol Yagüe.
GORKA ZAMARREÑO (ENVIADO ESPECIAL A MÁLAGA) Al margen de la estrategia habitual en la que los letrados intentan desvirtuar el proceso mediante la petición de que se anulen escuchas, registros y cualquier actuación que hubiera llevado a cabo la policía y el juzgado, se han deslizado algunas perlas dignas de mención.
La defensa del ex edil de Marbella, José Luis Fernández Garrosa se ha referido al “desorden, al caos, a la instrucción de tipo fascistoide que ha habido aquí” en el caso Malaya, contra la corrupción en el Ayuntamiento marbellí, y ha considerado que se ha vulnerado “la Constitución, que es lo más sagrado”. Pritivo de la Quintana ha mentado en diversas ocasiones a la Carta Magna, “se vulnera lo más tante, que es la Constitución, la madre de todo” puntualizando que “si se vulnera esto, se vulneran todos los derechos”. A su juicio los miembros de la Sala, se enfrentan “a un gran marrón”. El abogado no ha ahorrado calificativos y ha acusado a la prensa del corazón “es la que ha montado todo este asunto” junto con “la Policía que más bien son los hombres de Harrelson” así como un juez que se autoproclama “jefe de la policía”. De la Quintana considera que si el juicio se detuviera, “tendrán ustedes que ir a vivir a Inglaterra”. Cuando ha comenzado a hablar de tortura, el magistrado presidente, José Godino le ha obligado a retirar dicho calificativo.
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Por su parte, la defensa de la ex edil socialista Belén Carmona ha parafraseado a Shakespeare cuando ha manifestado “algo huele mal” en la prera fase de instrucción y ha manifestado que se vulneraron “todos los derechos fundamentales”. El abogado Pablo Lasso ha apuntado que las cuestiones previas deben ser atendidas “como tal, sin tener en cuenta si hubo recursos anteriores”.
La defensa de la ex edil del Partido Andalucista (PA) María José Lanzat ha logrado sorprender a los presentes y provocar aplausos en la sala cuando ha realizado una demostración práctica modificando el sote de los archivos de Maras, utilizados para identificar personas y pagos, introduciendo las iniciales de los magistrados del Tribunal y el fiscal. La argumentación pretende demostrar que entre el momento que se incautó el Archivo en Maras hasta que fue entregado el cedé a los abogados se pudieron añadir celdas con datos en las hojas de cálculo, aunque ha aclarado “que no pone en duda la honestidad ni la profesionalidad de la policía” que custodia dichos documentos. El letrado, Hipólito Marín ha insistido en que ese cedé con los archivos de la sociedad Maras “no contiene la garantía de integridad e intangibilidad necesaria para este tipo de pruebas” y ha manifestado que dichos documentos estuvieron “más de cuatro meses fuera de la custodia judicial”.
El abogado de Lanzat, ha logrado introducir un elemento de duda que ha entusiasmado a alguno de los acusados, más difícil lo tendrá para explicar cómo y qué Lanzat logró un puesto de trabajo en la empresa Aifos, plicada en el caso Malaya tras ser putada. ¿De qué conocían Jenaro Briales y Jesús Ruiz a Lanzat? ¿Qué favores o silencios quisieron conseguir contratándola para trabajar en el departamento internacional de la promotora?