Cuando me he enterado que la directora general de Telemadrid, Isabel Linares ha tenido que ir a los Premios Príncipe de Asturias travestida de redactora de RTPA (la pública con publicidad de Asturias) me he dado cuenta de lo que la gente pelea estar ahí. Yo, que merecería estar en ese o en otros, me quedo en casa a ver si aprendo un poco más de la vida de los loros grises, o de las flechas de mis vigas… Somos (como diría el campeón del mundo de GP, Lorenzo) los preros que pusos en marcha esto de informar sobre Comunicación, Periodismo…
Me caerán cuarenta y nueve, y desde los cuatro o desde los nueve, ya no lo recuerdo, siempre he querido hacer cosas, he querido atar algo a la sociedad que me sota, he aprendido, aginado, conocido, viajado, negociado, enterrado, desenterrado, tapado… me he caído cien veces como cualquier paisano… Con 30 hice la prera exposición de pintura para ciegos que el mundo vió, con 33 (la edad de Cristo, decía mi abuela Pavesita) debuté como diabético… y qué más da… Siempre he visto en esos hombres de bragueta bajada y mirada al centro de nuestros cerebros, de nuestros universos, profesores, abuelos del calor y el conociento, con alitosis a coréga y moviento mandíbular… de aquella y de ésta, los ministros pisaban y quedaba la muestra del Barrats en el suelo. Imprían respeto… Ahora te acercas donde vive Garmendiousa y te registran hasta los calcetines, eso sí, con poco respeto.
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Leiri Pajín o Fairy Pajín, como se prefiera, está acostumbrada a pelearse la tele a bocados con Sorayita de los santos clavos, y ahora tendrá que escuchar la voz baja de la sabiduría en forma de vieux professeur, que se dirige a sus insitintos benidormescos y le espeta que la claúsula ceteris paribus de la curva de consumo de medicamento. O que el estudio en fase cuatro, o las patentes extintas cedidas, o el apoyo a los centros de desarrollo del genoma… ¡Tendrá que leer Sanz & Fax, si quiere ver como la describen alta y delgada como su madre!…
Todos la desean suerte, yo también (con brevedad que me aprieta el córtex), pero le daría un consejo, gratis et amore (de gracia o de balde), hágase usted la miembra doña Tancreda, que no se sabe lo que va a pasar, y las cosas están para tocarlas poco…
La edad, la experiencia… todo es discutible. ¿Es un grado?…
La experiencia es la enfermedad que ofrece el menor peligro de contagio.
A VOLAR CON IBERIA…
SIEMPRE PONLE FRENO…
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com
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