- La Gaceta cumple un año en los quioscos como diario generalista de la mano del grupo Intereconomía. prnoticias ha entrevistado a su director Carlos Dávila quien nos ha contado las claves de un periódico que no tiene reparos en reconocer que es ‘de derechas’.
La Gaceta ronda ya los 50.000 ejemplares de difusión, enca de los pronósticos iniciales ¿Cuál es el objetivo a medio y largo plazo?
Me permito matizar que los 50.000 ejemplares se refieren a la venta en kioscos; el número de lectores es bastante superior, según nos confirmaba el últo Estudio General de Medios elaborado la AIMC. ¿El objetivo? Pues a mí me gusta hablar ya de los 100.000, aunque no me preocupa tanto eso como seguir haciendo periodismo de calidad, publicando exclusivas que condicionen el debate nacional y ofreciendo a los lectores de LA GACETA el diario coherente y con ideas claras que no encuentran entre nuestros competidores.
En esta transformación de diario económico a diario generalista ¿Ha conservado La Gaceta a sus seguidores? ¿Cómo ha variado el perfil del lector y el target?
Aunque LA GACETA aprovecha la experiencia y profesionalidad de la antigua Gaceta de los Negocios en su lanzamiento, desde el principio somos un diario generalista llamado a hacerse con un nicho de mercado que se sentía huérfano de información. Nuestra sección de Economía es referencia para el periodismo especializado, pero los lectores buscan en LA GACETA mucho más que economía.
De todas las exclusivas que ha dado este diario desde su naciento ¿Cuál valoras especialmente?
Lógicamente, el ‘Caso Bono’ como lo llama desde hace meses todo el mundo, no sólo nosotros nos ha dado mucha visibilidad, pero LA GACETA ha adelantado decenas de acontecientos que el tiempo se ha encargado de confirmar. Es el caso del segundo proceso negociador entre Zapatero y ETA del que venos informando desde principios de año, que ha sido determinante en el acuerdo PSOEPNV sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2011 y en la reciente remodelación del Consejo de Ministros. Luego, el ‘escándalo sindical’ que representa el crucero el Báltico del líder de CCOO o la querencia de Cándido Méndez los restaurantes de lujo en vísperas del 29S, también ha contribuido de manera decisiva a cambiar la agen que los españoles aún podían tener de estas organizaciones sindicales que no representan a los trabajadores, sólo a sí mismas.
La Gaceta apostó pasar a ser un diario generalista. Muchos editores dicen que cuatro diarios generalistas nacionales ya son suficientes y en la actualidad hay 6 ¿Cómo lo hace La Gaceta para buscar su hueco entre los grandes diarios ahora que los lectores de prensa están cayendo?
El secreto está en la Información con mayúsculas. LA GACETA investiga, conoce, contrasta y, sobre todo, difunde antes que los demás noticias que otros no se atreven a publicar. Nuestros lectores nos perciben como un diario osado, creíble, pero también diferente y divertido. Nos interesa mucho el diagnóstico, que eso significa que vamos el buen camino.
¿Estas que hay más posibilidades de negocio en la prensa generalista que en la económica?
Indudablemente, sí. Los resultados han demostrado que tres, cuatro o más cabeceras especializadas, si incluos algún gratuito, ‘son multitud’.
En este prer año de andadura ¿Cómo se ha comtado la publicidad?
Bastante bien, la verdad. En el contexto del terrible momento económico que estamos sufriendo, los anunciantes agradecen la fidelización de nuestros lectores y el incremento constante de las ventas que venos observando desde hace doce meses.
El perfil ideológico de La Gaceta es silar al de La Razón y ABC ¿Cómo se diferencia?
Vuelvo a remitirme al periodismo de calidad y a la valentía a la hora de publicar noticias que, miedo a las presiones, otros prefieren guardar en un cajón.
Vuestro perfil ideológico también tiene detractores muy críticos ¿Cómo afrontáis estas críticas?
Las consideramos estulantes. Nos anan a mantenernos en nuestra senda y nos reafirman en la idea de que en España hacía falta una cabecera que desmontara muchas de las falacias y prejuicios que el poder ha instalado en la sociedad a través de intoxicaciones y manipulaciones.
