Ante la llegada del frío, las lluvias y posibles nevadas, la Comunidad de Madrid ha presentado un protocolo de actuación ante las inclemencias invernales bajo el objetivo de preparar a los ayuntamientos para hacer frente a estos previstos. Así, además de conocer qué carreteras presentan más riesgo de resultar afectadas la nieve, se ha definido en cuáles sería necesario actuar con prioridad en caso de producirse una emergencia.
Y es que, tal y como ha dado a conocer la Consejería de Transtes, el periodo de mayor riesgo de nevadas es el comprendido entre el 1 de diciembre y el 31 de marzo. Aún así, hay riesgo medio en los meses de noviembre y abril, lo que el dispositivo de actuación se encuentra ya activado. En el caso de las zonas de sierra donde la zona supera los 1.200 metros, los medio están preparados desde el 1 de octubre.
Para desarrollar el protocolo de actuación de la Comunidad de Madrid ante los problemas que pudieran sufrir las carreteras y vías urbanas de la región en caso de producirse grandes nevadas, se ha tenido la información canalizada el año pasado a través del Centro de Gestión, desde el que se distribuye canaliza y coordina la información y las directrices de actuación a seguir. Este centro recibe las predicciones meteorológicas, las alertas del 112, la información facilitada los distintos centros de conservación y diversos agentes (de Tráfico, Policía, Ayuntamientos, etc.) y realiza el seguiento vía GPS de las quitanieves que están trabajando, lo que permite conocer en todo momento el estado de las vías y las posibilidades de que se presenten previstos para actuar a tiempo. Además, desde este centro también se facilita la información tanto a los ayuntamientos afectados como a los vecinos que a título particular la soliciten.
Asismo, el consejero de Transtes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, ha insistido en que la Comunidad de Madrid pone a disposición de los ayuntamientos varios puntos de reparto de sal a los que pueden acudir si una nevada prevista afecta a sus vías urbanas, y se les facilita el listado de posibles empresas que suministran este material si necesitaran aumentar sus reservas.
En este sentido, el protocolo de actuación divide la red de 2.572 kilómetros de vías en diez zonas de conservación, de los que siete están gestionados empresas especializadas en régen de concesión y tres con medios propios. Igualmente, se ha ofrecido a los ayuntamientos información detallada sobre qué carreteras pertenecen a cada una de las zonas para que sepan dónde acudir en caso de que se produzcan incidentes. Además, se ha realizado una clasificación de las zonas en función de tres criterios para estar preparados ante cualquier eventualidad: días esperados de nieve al año, altitud y umbrales de nieve admisibles. De este modo, en función de los días de nieve previstos se ha tenido en cuenta qué áreas geográficas presentan un riesgo alto, con más de veinte días de nieve al año; cuáles tienen un riesgo intermedio, entre cinco y veinte días de nieve al año; y en cuáles el riesgo es bajo, con menos de cinco días de nieve al año.
Por últo, a parte de determinar las vías con mayor riesgo, también se indica sobre cuáles sería necesario actuar con prioridad en caso de producirse una emergencia, especificando en qué zonas se encuentran cada una de ellas. Dentro de estas carreteras ‘prioritarias’ se encuentran las vías de alta capacidad, aquellas que sirven de acceso a hospitales, al área metropolitana de Madrid y núcleos de población tantes, a transtes públicos y al aeropuerto; las circunvalaciones de Madrid y los enlaces con estas circunvalaciones y las vías de alta capacidad.