- Los trabajadores de El Mundo y elmundo.es han firmado un comunicado rechazando las palabras de Salvador Sostres, colaborador del diario, en el plató del programa de Telemadrid Alto y Claro. El propio diario no lo recoge.
Varios medios se han hecho eco ya del comunicado de los trabajadores de El Mundo rechazando las palabras de su colaborador Salvador Sostres en el plató de Alto y Claro. El propio diario sin embargo no ha dado espacio a esta crítica.
Sí que ha publicado sin embargo la versión de Salvador Sostres de los hechos, que los calificó de un ‘atropello’ al tratarse de una ‘conversación privada’, y el capote que el colaborador Arcadi Escada le dedicó a su colega en el artículo ‘La noticia es que a un periodista le gustan las chicas jóvenes y lo peor: que en privado dice palabrotas’. Y en el lado opuesto ha recogido las críticas de los sindicatos de Telemadrid y de la ex ministra de Igualdad Bibiana Aido hacia el comtamiento de Sostres.
Comunicado íntegro de los trabajadores de El Mundo:
Los trabajadores de EL MUNDO y EL MUNDO.es queremos hacer público nuestro más absoluto rechazo y consternación las palabras vertidas el opinador de este diario Salvador Sostres.
La últa arcada estomagante del individuo ha tenido lugar en el programa Alto y Claro de Telemadrid, donde el sujeto, aprovechando una pausa publicitaria, se muestra una vez más abiertamente sexista y racista, babea hablando de «sexos recién rasurados» y «jovencitas en su punto», y tiene palabras de desprecio para los niños marroquíes que habían acudido como público.
Los abajo firmantes nos abochornamos de que un sujeto así tenga cabida en este medio y entendemos que no podemos permanecer callados. No lo que esta vez ha dicho en privado (que también), sino lo que suele verter en público.ç
Defendemos la libertad de opinión de todos y cada uno de los columnistas del periódico y la web, creemos que EL MUNDO ha de ser un periódico plural, pero asistos pasmados e potentes ante la deriva pseudodelictiva de un escribiente que con deliberada pirotecnia provocativa no sólo daña los principios fundacionales de este diario, sino que hace apología de la mayor de las vilezas en cada texto.
Sostres ha escrito que Maragall era adicto a la bebida y que el alcohol mermaba su capacidad mental. Sostres ha escrito que “el talento es algo connatural al hombre como la belleza a la mujer”. Sostres ha escrito sobre los muertos de Haití que “el mundo hace lpieza” y que “sólo los mejores perduran”. Sostres ha escrito que la joven muerta en la atracción del Tibidabo falleció que a los pobres les gusta lo cutre. Sostres ha escrito que los abusos sexuales de la Iglesia a los menores son “indemostrados y a menudo indemostrables”, “leves”. “‘Es que me destrozaron la infancia’, dicen muchos. Hombre, ¿no crees que es un exceso si como mucho te tocaron el culo?”…
Los trabajadores de este medio pedos a la dirección de la empresa que reflexione si todo esto casa con lo que es, o pretende ser, EL MUNDO.